El lunes es un día clave para la venta de lotería en la administración de Lourdes, una joven lotera de San Sebastián de La Gomera que al igual que cientos de establecimientos de la isla ha sufrido pérdidas en su negocio debido al apagón. De hecho, cifra en ''más de mil euros’’ las ventas que no pudo realizar durante esa jornada.
Cuando acudió a abrir las puertas de ‘El Silbo de la Suerte’ se encontró con que no había electricidad, a pesar de que varios vecinos de su zona ya tenían luz. "En cuanto a ventas, el peor día que nos podía pasar algo así es un lunes’’, resalta Lourdes, quien asegura que después de unos días complicados se vuelve a sentir una calma relativa en las calles de la capital.
Apagón en el día de mayor actividad
El problema de un negocio como las administraciones de lotería es que la gran parte de su funcionamiento es digital. De hecho comenta que sus clientes no pudieron comprar su participación en sorteos como la primitiva o la bonoloto. ‘’Hay gente que tiene la rutina de venir todos los días, e incluso personas que vienen solo el lunes a poner para toda la semana. Es el peor día de todos para tener pérdidas de este tipo’’, comenta.
Este tipo de situaciones suponen para una administración como la suya perdidas de miles de euros en ventas. ''Encima en esta época ya vendemos Lotería de Navidad, y no solo la compran vecinos, también hay muchas personas que vienen de otras islas o de la Península que aprovechan para llevarla, por ejemplo, como regalo''.
A pesar de que Lourdes no paró de vender bonoloto e incluso Lotería de Navidad mientras narraba a este medio su experiencia durante el apagón, apunta que tras abrir las puertas no notó un aumento exagerado de ventas a causa de este cierre. El martes fue el primer día que pudo realizar su trabajo con normalidad, y hasta ahora no ha tenido ninguna incidencia.