Un domingo en Las Palmas de Gran Canaria es día de coger sombrilla, toalla, bañador y un bocadillo, y tirar para Las Canteras. Sin embargo, este domingo es diferente. Hay quienes se han puesto los náuticos, la pulsera de España y la bandera a la espalda. El PP ha convocado concentraciones en contra de la amnistía y el pacto del PSOE para la investidura de Sánchez en todas las capitales de las provincias.
La Plaza de España de la capital grancanaria reunió según la Delegación de Gobierno en torno a 2.500 personas, cifra que el PP eleva a unas 8.000. Quizás sea un tanto elevada esta última estimación, puede que una hipérbole causada por la emoción del momento; no obstante, sí es cierto que la plaza ubicada en medio de Mesa y López estaba abarrotada de banderas de España.
Todos de amarillo y rojo
Al comienzo de la concentración, repartieron banderas para que quien quisiera la ondeara al aire, aunque había quien ya la traía de casa o se resolvió equipándose con la camiseta del mundial de la selección española de fútbol - aquí lo importante era lucir los colores rojo y amarillo -, o, incluso, algunas decieron remontarse unos años, mejor dicho siglos, y sacaron una de las banderas que representaba al imperio español en sus años mozos.
Las banderas no fueron las únicas protagonistas. La creatividad y la imaginación se percibía en los carteles que llevaban algunas personas - un juego de palabras con las siglas del PSOE o carteles de se vende -, pero sin olvidar sentencias más clásicas y un poco subidas de tono como “sanchismo = terrorismo”.
Contra Sánchez
Y es que a Pedro Sanchez le tienen que haber estado pitando los oídos y tendrá las orejas encarnadas de todo lo que esta gente le ha llamado. Ya fuera por megáfono o a grito pelado, las consignas recorrían un espectro de niveles de dureza, por así decirlo. Y es que, ¿qué es más español que llamar al otro ‘hijo de puta’?
Prisión para Puigdemont y también para Sánchez fueron algunas de las peticiones que se oyeron entre las personas allí reunidas, así como “no tienes cojones, convoca elecciones”, algo que, bueno, Sánchez hizo en su momento y se le criticó al adelantarlas de noviembre a julio, porque era un mes de mucho calor para ir a estar votando, encima en fechas de vacaciones…
"Coalición Canaria, cómplice"
Hay quienes no se animan a hablar con Atlántico Hoy y otros que se lanzan a soltar todas las ideas juntas, expresando el cansancio de la gente y manifestando que “no se trata de una investidura, sino una dictadura” y, como recalca uno de los asistentes que interactuó con este medio, echando la culpa a Sánchez, “que es quien no ha sabido hacer las cosas para el bien de los españoles”. No sin faltar los discursos clásicos de la gente afín a la derecha y nombrar a cierto país de Latinoamérica en el que España puede llegar a convertirse.
Sánchez y Puigdemont no son los únicos en recibir. Coalición Canaria también sale salpicado en todo este meollo, por como grita la gente, ser “cómplices” de la investidura del líder socialista a nivel nacional. “CC nos ha vendido”, declaró un manifestante, un tanto confundido a la vez al preguntarle a su compañera de al lado si es Clavijo el presidente de esta formación. “El que sea”, contestó tajante ella. Para ellos el nombre que más claro tienen hoy es Sánchez, ya sea acompañado de “traidor” o “dimisión”.
Unos gritos, al Corte Inglés y luego unas cañas
Pero a pesar de que por la descripción parezca que el enfado y la rabia vibraban en la plaza, el ambiente tenía cierta festividad. Las banderas de España ondeaban en el cielo despejado y también descansaban en las sillas de las terrazas de Mesa y López, con una caña y unas aceitunas, algo también muy español, todo ello entonando la canción de Manolo Escobar, cómo no, Que viva España.
Y tampoco podían faltar las fotos para las redes sociales, bandera en mano o junto a algún representante del Partido Popular, como el exministro José Manuel Soria, al que gritaban “eres el mejor” y contaba con su propio club de fans en la plaza, como las groupies y los músicos de éxito.
En el manifiesto, leído por Miguel Jesús Jorge, portavoz del PP en Gran Canaria, se atestigua que “algún día la historia contará que España se unió para defender los derechos, la igualdad, la democracia…”, pero por ahora, al llegar la concentración a su fin, hubo quienes siguieron gritando consignas, otros parecían organizarse para ir hasta la sede del PSOE en Juan XXII -quizás un poco con los ánimos subidos por el ambiente- y otros grupos que, aprovechando la ubicación se acercaron a sus compras del Corte Inglés - “a comprar las cápsulas de nespresso”, comenta una señora a sus acompañantes - o a comer en familia, que es lo que toca un domingo.