Diez frases inmortales (y vigentes) de César Manrique sobre el modelo económico de Canarias

Las palabras del artista siguen sirviendo de inspiración para los actuales movimientos por la conservación del patrimonio natural y cultural de Canarias

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Mural en homenaje a César Manrique, pionero en invitar a la reflexión sobre el modelo económico de Canarias./ PIXABAY.
Mural en homenaje a César Manrique, pionero en invitar a la reflexión sobre el modelo económico de Canarias./ PIXABAY.

Más de tres décadas después de su muerte, el legado del artista canario más presente en el Archipiélago sigue en plena vigencia. Así como su obra pictórica, escultórica y arquitectónica está presente en cada rincón de Lanzarote -y prácticamente en toda Canarias- la sabiduría que encapsuló en sus palabras sigue sirviendo de inspiración a las nuevas generaciones.

Muchas de sus frases célebres fueron rescatadas por los movimientos del 20A, que encontraron en el artista a una voz autorizada y pionera en la conservación del territorio y el patrimonio natural de Canarias. En un intento por sintetizar el pensamiento del genio de Lanzarote, escogemos diez de sus frases más relevantes para la actual situación socioeconómica de Canarias.

Especulación y lucro

“He repetido hasta la saciedad el cuidado que debíamos tener en la planificación urbanística, pero la miopía de los gobernantes y el afán de riqueza de los especuladores está derrumbando irremisiblemente el futuro”.

“¿Se puede comprender tal torpeza y barbaridad, que por el sólo hecho de las estafas de la especulación, con el sólo propósito de ese afán desmedido de urgente lucro, es capaz de abolir para siempre, y esto es lo grave, todo el porvenir de un país?”.

Identidad canaria y turismo

“Tenemos que recoger y aprender de nuestro propio medio para crear, sin tener que partir de ninguna idea establecida. Ésta ha sido la razón fundamental que ha reforzado la personalidad de Lanzarote. No tenemos que copiar a nadie. Que vengan a copiarnos.”

“Tenemos que hacer convivir la industria turística con la defensa del territorio y de la cultura propia. Y esa convivencia es posible, pero, sobre todo, necesaria, obligatoria para no vivir de espaldas al futuro.”

“Me da pena que en estas Islas, después de haber realizado milagros como el de Lanzarote, donde de la nada se creó una utopía, el Gobierno y las autoridades no hayan tenido la suficiente visión de futuro para darse cuenta, en ese momento, de que había que parar y programar para impulsar una industria inteligente del turismo y así acabar con la especulación caótica que se extiende por toda Canarias”.

Patrimonio natural y cultural

“El hombre, enaltecido por su orgullo desmedido, ha impuesto un sistema de valores caducos que solo han servido para aniquilar su propio sistema de vida”.

“Hemos empezado a descubrir que todo está interconectado y que la ocupación desmedida del suelo acaba destruyendo a la naturaleza y, por tanto, al ser humano.”

“Debemos evitar la destrucción de cada muro viejo, de cada distribución, de cada vivienda en donde el tiempo haya dejado rastro histórico. Su desaparición borraría para siempre un pasado lleno de sentido y de sabiduría aprendida por experiencia de siglos en observación y necesidad de su clima, de su latitud, de su viento, de su luz y de un increíble paisaje que determinaban un resultado de maneras de hacer, que no se puede improvisar en un corto espacio de tiempo.”

Utopía, sabiduría y filosofía

"Tenemos el deber de empezar a construir la utopía. Afortunadamente, este fenómeno comienza a crecer en las mentes de las nuevas generaciones que, sensibles a las barbaridades que se cometen por parte de los Estados y gobiernos que se creen omnipotentes, intentan establecer otros cauces de convivencia respaldados en la cultura, en la inteligencia y en la defensa a ultranza del medio ambiental en el que vivimos”.

“Las enseñanzas de los grandes sabios y filósofos universales, las experiencias de siglos y la infinita sabiduría del equilibrio planetario, no han sido entendidas por el hombre, que en su brutal y despótico empeño en ser la inteligencia máxima del cosmos ha destruido sistemáticamente todo aquello que emanaba belleza propia”.

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