Tener que ingresar en un hospital puede resultar poco agradable para las personas, y sobre todo para los niños. Por ello, este 13 de mayo se ha conmemorado el Día del Niño Hospitalizado, que tiene como fin sensibilizar sobre las consecuencias de la hospitalización en los más pequeños.
El Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria ha acogido este lunes una jornada para dar a conocer la importancia de este día a usuarios y familias a través de la Fundación Canaria Pequeño Valiente, que ayuda a núcleos familiares de niños que padecen cáncer.
Desde la Fundación explican a Atlántico Hoy que la conmemoración de este 13 de mayo coincide con la publicación de la Carta Europea de los Derechos del Niño Hospitalizado. En este sentido, con esta acción lo que buscan es reivindicar la humanización en los hospitales, que los niños de cero a 18 años sean atendidos en la planta de Pediatría, así como que tengan información acerca de su enfermedad --acorde a la edad--, al igual que estén acompañados por sus padres.
Iniciativa
Entre las iniciativas desarrolladas, procedieron a la entrega de un detalle a los niños de la planta: unos besos y unos colores. Además, en el hall del centro hospitalario se instaló un stand de divulgación para dar información sobre este día y también sobre la labor que hacen desde Pequeño Valiente.
Además de esta jornada, la Fundación realiza en los hospitales diferentes acciones como son los respiros familiares, campamentos o actividades por fuera con las familias. Entre todas las reivindicaciones urge esa atención a niños de cero a 18 años así como la humanización de los hospitales.
La Fundación
Pequeño Valiente comenzó su andadura en el año 2006 por iniciativa de personas cuyos hijos e hijas estaban hospitalizados en la Unidad de Oncohematología Pediátrica del Hospital Materno Infantil de Gran Canaria y acordaron trabajar conjuntamente por mejorar sus condiciones de vida ante carencias que consideraban había en la asistencia a los menores y su entorno.
La fundación se define a sí misma como una entidad autónoma sin ánimo de lucro cuya misión principal es mejorar la calidad de vida de los niños y niñas con cáncer y de sus familias, e intentar que el proceso sea lo más liviano posible. Este mes también anunciaban la apertura de una nueva sede en la isla de Lanzarote, concretamente en su capital, Arrecife.