Este lunes, 14 de noviembre, se celebra el Día Internacional de la Diabetes. Una fecha que cada año merece que vuelva a estar en el punto de mira de toda la sociedad para que recuerden y comprendan la necesidad de conocer qué es y, sobre todo, sus variantes y diferencias.
Por todos es conocidos la existencia de la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2, pero quizá, más allá de conocer que la tipo 2 se desarrolla con edad avanzada, pocos (sin ser personas con la enfermedad) saben las causas y consecuencias de la misma por cierto ocultismo por miedo a ser juzgados de las personas que la sufren.
Conectando Tipo 2
El 90% de los casos de diabetes en España son de diabetes tipo 21. Sin embargo, no existe una comunidad afianzada y sólida de personas con diabetes tipo 2 en las redes sociales. Para cambiar esta situación, se ha lanzado el programa Conectando Tipo 2, que busca crear una red de apoyo para las personas con diabetes tipo 2 y fomentar la divulgación sobre esta condición, cuya visibilidad se ha visto afectada por diferentes prejuicios sociales debido a su relación con hábitos de vida poco saludables.
Por ello, la farmacéutica Abbott ha puesto en marcha este programa, con la intención de poner el foco en esta variante de la diabetes, siempre a la sombra del conocimiento de la tipo 1. Para ello, esta iniciativa se apoya en la difusión en las redes sociales de influencers que conviven con ella para dar a conocer a un público potencial las características de la tipo 2 y que no hay que esconderse por ello en estas plataformas de comunicación online.
“Desde mi punto de vista, hay varios motivos por las que las personas con diabetes tipo 2 tienen menos presencia en redes. Primero, porque normalmente se asocia a gente de edad más avanzada, que igual no les ha pillado el tema de las redes en su juventud. Otro, que, aunque tengan redes no las utilizan para eso. No las ven como una ventana a visibilizar una condición”.
Personas influyentes
Quien así lo argumenta es Ana Trabadelo, referente en las redes sociales (no le gusta el término influencer), coach que ofrece charlas sobre diabetes como gestión emocional, dietista y, además, presentadora en la RTVC de programas sobre diabetes. “Tengo diabetes de tipo 1 desde los diez años”, confirma en una entrevista a Atlántico Hoy.
Trabadelo es una de las caras visibles en redes sociales -además de en la televisión- que ha aceptado formar parte del grupo de mentores de Conectando Tipo 2. Con sus más de 18 mil seguidores en Instagram, la_trabadelo, como refleja su usuario, es un escaparate para la visibilización de la diabetes, sobre todo de la tipo 2.
Estigmatización
“Creo que está muy estigmatizada y se suele culpar mucho al paciente. Hay mucha gente que no distingue la diabetes tipo 1 de la tipo 2, pero quienes la distingue suelen caer en el tópico de que el tipo 2 es que es tu culpa”, valora Trabadelo, que aprovecha para explicar que “la tipo 1 es autoinmune”, mientras que la tipo 2 “facilita su aparición un mal estilo de vida, pero es una enfermedad que tiene un factor genético”. Por ello, siente que “a la gente le da mas vergüenza decir que tiene diabetes tipo 2, tiene cono más aura negativa”.
En este sentido, va un paso más allá y esgrime desde su punto de vista que la tipo 2 “no debería llamarse diabetes, sino resistencia a la insulina, y es lo que genera tanta confusión entre tipo 1 y 2 que como se llaman igual, piensas que es lo mismo”.
Tipo 1 y Tipo 2
En la diabetes tipo 1 las células del páncreas dejan de fabricar insulina, es una enfermedad autoinmune, en el tipo 2 el paciente sigue generando insulina. “El problema es que hay una resistencia a la insulina. Es decir, las células que recibe esa insulina no tienen la capacidad de captarla. Normalmente los pacientes de diabetes tipo 2 no se tienen que pinchar insulina. Utilizan un tratamiento que hacen que esa sensibilidad se vuelva a recuperar”, expone didácticamente Trabadelo.
Además, educa señalando que “las personas con diabetes no es que tengamos alergia al azúcar, es que tenemos que calcular los hidratos de carbono para saber cuánta insulina nos ponemos. Es decir, hacemos manual la gestión que hace un páncreas por sí mismo”.
Objetivos del proyecto
Uno de los objetivos primordiales del proyecto Conectando tipo 2 es, como da a entender su nombre, crear comunidad entre los pacientes que la sufren. “Normalmente, las personas con tipo 2, las que tienen presencia redes lo que hacen es que ponen diabetes, pero no especifican, y si forman parte de una comunidad lo hacen como tipo 1”, comparte la también dietista y coach emocional.
“Por eso, no se genera comunidad, ni crecimiento, ni expansión como sí ha ocurrido con la diabetes tipo 1. Los pacientes tipo 2 tienen que sentirse en comunidad, sentirse acompañados entre ellos y crear vínculos emocionales porque te ayuda a ayudarse mejor, a estar más motivados y optimistas”, reflexiona Ana Trabadelo.
"Mala relación con la diabetes"
La referente en redes en la temática, siempre intenta dar sensibilidad a la diabetes desde distintos puntos de vista, como el humor para desdramatizar, desde la educación a la sociedad como a los pacientes, “que a veces desconocen términos importantes”, y desde su propia experiencia. “Mi punto fuerte es que yo tuve mala relación con la diabetes. Me ha generado la pérdida de la vista por un ojo, insuficiencia renal y muchos problemas a nivel emocional. En redes uso esa mala experiencia para dar poder a los pacientes y ver donde me tropecé para que puedan evitarlo con herramientas”, comparte.
Por ello, ha sido una de las cuentas con las que se ha querido colaborar para ampliar la voz del proyecto. “Hablo con los pacientes que me asignen y generamos un contenido valorando la personalidad de una persona. Conocer a la persona y ver cómo le gustaría hablar de la diabetes de una forma que se siente cómodo y añada valor”.
Empatía y legislación
En una sociedad, la del siglo XXI, más individualista, Trabadelo cree que hace falta “más empatía” y querer “conocer las realidades de las personas”. Así, pone como ejemplo que habla el lenguaje de signos, pero no conoce a nadie que sea sordo.
Además, subraya que “hace falta que se tenga más en cuenta nuestra condición y se legisle un poco mejor”. En este contexto, ejemplifica que “en una película vemos que una persona está teniendo una hipoglucemia y resulta que la rescatan con insulina. En la vida real eso mata a la persona”, espeta. “Si ese tipo de contenido se puede asumir sin ningún problema es un peligro y atenta con nuestra seguridad, porque no sé si alguien ha visto esa película y por rescatarme me va a pinchar. La legislación debería ser un poco más dura”, sentencia Ana Trabadelo.