Es 7 de septiembre y, además de recordar anualmente el famoso tema del grupo español Mecano, es una jornada en la que se celebra el Día Internacional del Buzo. Una profesión, o un hobby según la práctica que se le dé a la actividad, que en un archipiélago como Canarias tiene un potencial enorme por el que muchos suspiran cada año con venir a disfrutar de las costas.
No obstante, sirve también para poner en valor e impulsar el desarrollo equilibrado de esta actividad, pues la misma interactúa con fondos marinos únicos como los de Canarias.
“El buceo bien regulado y controlado tiene muchísimos impactos positivos y puede ayudar mucho a la conservación de los ecosistemas marino”, explica el documentalista submarino Felipe Ravina Olivares, a Atlántico Hoy. “Algunas de las cosas pueden ser, por ejemplo, que al final el buceo da acceso a mucha gente a ver de primera mano. Por una parte, las maravillas que tenemos en Canarias y en el resto del mundo y, al mismo tiempo, que vean de primera mano las problemáticas que están sufriendo los océanos”, añade.
De esa forma, cuando lo ven de primera mano “es mucho más poderoso que verlo en un libro o en imágenes y puede inspirar mucho más a que la gente cambie sus hábitos”.
Más conocimiento de Marte
En este sentido, Ravina señala que “conocemos más de Marte que de nuestro fondo marinos” y que si la gente tiene el fondo del mar “como un desconocido no va a querer protegerlo”, mientras que si a través del buceo pueden ver las maravillas y las amenazas “es una herramienta muy poderosa para inspirar a la gente a preocuparse por el mar y a intentar conservarlo lo mejor posible”.
Además, los buceadores colaboran de forma activa en muchísimas campaña científicas, como es el caso del Angel Shark Project. “Los avistamientos que puedan los buceadores que están todo el día en el agua son muy importantes, porque este proyecto se basa en ellos”, comparte el premiado documentalista tinerfeño.
Por ello, aquí te proponemos, seas local o visitante a las Islas, los ocho mejores sitios para bucear en Canarias y poder sorprenderte con los secretos, fauna y flora que esconden estos rincones del Archipiélago, siempre bajo el paraguas de la protección de los océanos y de un buceo controlado.
La Cuevita, La Gomera
La Gomera tiene fama de ser preciosa sobre el terreno. Sus montes verdes, con el Parque Nacional de Garajonay en su corazón, invitan a visitar la isla a recorrerla andando, pero también merece recorrerla bajo el terreno. La isla Colombina cuenta con varios puntos de inmersión muy ricos en vida marina.
El más característico es La Cuevita, que gracias a su fácil acceso y a su bajo nivel de dificultad se convierte en un must para los buceadores que lleguen a La Gomera. Desde mantelinas hasta tortugas, la vida marina en este punto fluye por sí sola e, incluso, se pueden llegar a ver peces luna. Es más, también se le considera una zona de buceo nocturna.
El Cabrón, Gran Canaria
El Cabrón, en Gran Canaria, es uno de los lugares de buceo más conocidos de todo el archipiélago. El espectacular paisaje volcánico submarino que ofrece la inmersión le ha colocado como uno de los diez mejores puntos de buceo de toda Europa.
Desde su declaración como Reserva Marina en 2006, la vida en El Cabrón ha ido creciendo. Y es que tal declaración de protección significó la prohibición de actividades de pesca en la zona, respetando el entorno submarino y mejorando, así, la cantidad y calidad de la vida marina.
Rayas, caballitos de mar, morenas, angelotes y otras especies protagonizan la vida en estos fondos de Gran Canaria, a los que se añaden decenas de especies de flora de lo más diversa.
El Bajón, El Hierro
Si una isla canaria es conocida en el mapa mundial por sus fondos marinos, esa es El Hierro. A pesar de ser la más pequeña de las siete islas con administración propia (al margen de La Graciosa) es considerada una de las más interesantes para bucear en Europa.
Las formaciones rocosas de todo tipo que han ido dejando las erupciones submarinas en esta zona del sur de la isla, próximo a La Restinga, permite disfrutar a los amantes del buceo de cuevas, arcos, grutas submarinas y un sinfín de recovecos modulados por la naturaleza que han colocado a El Bajón en un epicentro mundial para la fotografía submarina.
Todo ello entremezclado con la gran vida marina existente y que sorprende incluso a los propios instructores de la zona. Rayas, tiburones, delfines e incluso algún tiburón ballena se han avistado en esta zona de buceo imperdible.
La Catedral, Tenerife
Es la isla con más kilómetros de costa por su mera extensión como la más grande de Canarias. Tanto en el norte como en el sur de Tenerife existen puntos de inmersión recomendables para meterse a bucear sin importar el nivel de buceo que tengas.
Aunque uno que si requiere cierto nivel es uno de los yacimientos más importantes en la última década: La Catedral. Ubicado frente a la costa del Puerto de la Cruz, destaca por sus impresionantes paredes de roca de gran altura, las cuales evocan a una gran catedral. El paisaje volcánico uno no se lo imagina hasta que se sumerge y se encuentra con la sorpresa de frente.
En este caso, las formaciones geológicas copan el protagonismo por encima de la fauna marina. No obstante, meros, morenas, sargos y otras especies se dejan ver entre las paredes de esta majestuosa catedral.
Museo del Atlántico, Lanzarote
El Museo del Atlántico, en Lanzarote, es el único museo submarino que existe en Europa y por eso ya es un reclamo en sí mismo. Esta localización submarina permite ver la obra del escultor británico Jason deCaires Taylor y se puede acceder de varias formas, según niveles del buzo.
Ubicado en Playa Blanca, el museo se ha concebido como lugar para la preservación, conservación y educación del medio marino y la naturaleza, parte integral del sistema de valores humanos.
Las Cruces de Malpique, La Palma
Conocido también como el Cementerio de los Mártires de Tazacorte, Las Cruces de Malpique es una de las zonas de buceo más interesantes para esta práctica submarina en Canarias. En origen las cruces son un homenaje a un grupo de jesuitas que fallecieron en el año 1570 tras un ataque barcos piratas de origen francés. El papa Benedicto XIV otorgó el título de mártires a los fallecidos dos siglos después y fue en el año 2000 cuando el Museo Naval de La Palma sumergió 40 cruces en homenaje a los religiosos fallecidos.
A pesar de que las corrientes son ocasionalmente fuertes, se puede acceder fácilmente a la zona desde la costa. Las cruces se encuentran a unos 20 metros de profundidad y puedes encontrar una gran variedad de fauna marina.
Playa del Jablito, Fuerteventura
Los fondos próximos a la Playa del Jablito, en Fuerteventura, son un lugar especial para una inmersión de submarinismo. Fácil y bonita. Localizada en la zona del Parque Holandés junto al Veril de Santiago, esta bahía está protegida de forma natural de las corrientes marinas y el oleaje.
En Playa del Jablito se pueden ver avistar especies como bicudas, sargos, viejas, fulas, cangrejos araña e, incluso, angelotes.
Archipiélago Chinijo, La Graciosa
Es la mayor Reserva Marina de Europa. Podría parar aquí la exposición, pero La Graciosa y el Archipiélago Chinijo en su extensión, merece los elogios que se ha ganado. Cuenta con la mayor diversidad marina de toda Canarias y sus fondos abruptos albergan abundantes cuevas y túneles, típicos de islas volcánicas.
La salinidad de sus aguas y su propia temperatura, 18.2 ºC de mínima y 21.2 ºC de máxima, hacen que en estas aguas se den las condiciones necesarias para que exista esta diversidad, tanto de flora como de fauna marina, con hasta 774 especies reconocidas.
Así, si tienes la posibilidad de bucear en este fastuoso entorno, presumirás del privilegio de poder bucear entre bancos de roncadores, o con especies como el angelote, burritos listados, medregales, jureles, abades, morenas negras o langostas canarias, entre otras.