Siete personas de entre 23 y 70 años han sido detenidos por intercambiar pornografía infantil por internet, entre ellos un hombre de 55 años residente en Zaragoza que trabajaba como monitor deportivo y participaba en numerosas actividades con menores, ha informado este domingo la Policía Nacional.En un comunicado, la Policía indica que las detenciones se han producido en Málaga (2), La Coruña, Barcelona, Las Palmas, Madrid y Zaragoza y que, además, en la operación los agentes lograron identificar a un menor que había sufrido abusos sexuales por parte de su padre tras un exhaustivo análisis de una fotografía.En este último caso, las gestiones policiales permitieron descubrir que la víctima se encontraba en Barcelona y que el abusador resultó ser su propio progenitor, que había fallecido dos meses antes y que contaba con antecedentes por robo y por tráfico de drogas.Las gestiones policiales para la las siete detenciones se iniciaron tras una información recibida por parte de la Homeland Security Investigations de Estados Unidos y desembocaron en una operación en la que los agentes intervinieron "una gran cantidad de material informático", así como "una enorme suma de archivos de contenido pedófilo", explica la Policía Nacional.Al detenido de Zaragoza se le incautó una gran cantidad de material y era considerado como el más relevante, tanto por su profesión como monitor deportivo como por la gran cantidad de material oculto en carpetas ubicadas en contenedores virtuales, todo ello relacionado con abusos sexuales a menores.Entre los detenidos, figuran un técnico en la localidad barcelonesa de El Prat de Llobregat de 37 años que tenía tenía "especial fijación" por las imágenes de niños varones adolescentes de países del este y un jubilado de 70 años en las Palmas de Gran Canaria que coleccionaba exclusivamente material sexual autogenerado por niñas adolescentes.Otros dos detenidos, además de descargar material sexual de menores de distintas fuentes de internet, editaban archivos pedófilos para crear nuevos archivos que no se correspondían con menores reales, de manera que pretendían así nutrir el mercado pedófilo intercambiándolo como material novedoso. Se trata de un repartidor de 23 años detenido en Málaga y de un comercial de telemarketing de 40 años residente en la localidad madrileña de Coslada.La Policía Nacional recuerda el riesgo que supone para los más jóvenes realizar cualquier tipo de acto con contenido sexual frente a sus ordenadores o teléfonos móviles, ya que pierden el control del material que graban desde el momento en el que lo envían a personas que creen de su confianza y que en muchas ocasiones resultan ser pedófilos que se hacen pasar por menores de edad