Detenidos por falsificar documentos de menores migrantes, llevarlos a la Península y abandonarlos

Los agentes pudieron averiguar que parientes de los responsables de este grupo regentaban varias agencias de viaje y locutorios que utilizaban para proporcionar billetes de avión a los chicos

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Menores migrantes en Canarias / EFE
Menores migrantes en Canarias / EFE

La Policía Nacional ha detenido en Murcia a siete personas tras desmantelar una organización a la que se acusa de, presuntamente, facilitar documentos falsos a menores marroquíes llegados en patera a Canarias para que pudieran trasladarse con ellos la península y de dejarlos en situación de desamparo una vez allí.

En un comunicado, el Cuerpo explica que esta organización contactaba con chicos acogidos en centros de Lanzarote y Gran Canaria tras llegar en patera a las Islas, de los que se escapaban para poder viajar a la España peninsular con documentos falsos.

Una vez que estaban en la península, añade, los detenidos les retiraban los documentos, "dejándolos en una situación de indefensión que empeoraba su condición actual", motivo por el cual "los propios menores se presentaban ante autoridades policiales a fin de poder ingresar nuevamente en los centros habilitados para su acogida".

Pagar a los responsables

La Policía asegura que esta red criminal estaba integrada por ciudadanos de origen marroquí y que se aprovechaba de la situación precaria en que se encontraban los menores para lucrarse. Según sus investigaciones, las familias de los menores se encargaban de pagar a los responsables de la organización una cantidad que fluctuaba entre 1.000 a 2.000 euros por persona.

Los agentes pudieron averiguar que parientes de los responsables de este grupo regentaban varias agencias de viaje y locutorios que utilizaban para proporcionar billetes de avión a los chicos. Los miembros de la organización realizaban los pagos y las reservas de estos vuelos, detalla la Policía, y una vez que los menores llegaban a la península, "los dejaban a su suerte".

Por ello, dice, "muchos de los menores volvían a presentarse ante autoridades policiales para tener acceso de nuevo a los centros de menores", al verse en España sin documentos y en la calle.