Investigadores de la Universidad de La Laguna (ULL) han detectado un nuevo tipo de formación plástica no observada hasta ahora en playas canarias, los piroplásticos, similares a una roca quemada, en tres zonas costeras de Tenerife: Playa Grande, Bocinegro y Almáciga.
Se trata de un estudio del Grupo de Investigación en Química Analítica Aplicada (AChem) de la Universidad de La Laguna que ha revelado la presencia en estas tres playas de Tenerife de piroplásticos, que fueron descritos por primera vez en 2019 en las costas del Reino Unido y que hasta ahora no se habían detectado en el archipiélago canario.
Piroplásticos
Los piroplásticos son fragmentos de plástico quemado con apariencia similar a la de una roca y, de hecho, se pueden confundir fácilmente con rocas en el litoral, ha informado este miércoles la ULL en una nota en la que precisa que la única diferencia entre ambas es que, dada su baja densidad, flotan en el agua de mar, si bien también son untuosas al tacto.
El equipo de investigación de este trabajo, publicado en la revista “Marine Pollution Bulletin”, encontró un total de 300 de estas piezas en muestreos llevados a cabo entre 2021 y 2024 en las tres playas de Tenerife mencionadas, si bien el número de zonas costeras examinadas fue mayor.
Los piroplásticos encontrados presentan principalmente de colores grises y oscuros, con una masa media de 6,8 gramos y unas dimensiones que oscilan entre los 34 milímetros de largo, 24 de ancho y 14 de alto. Muchos de ellos presentan otros materiales incrustados como madera, papel, carbón o arena.
De la quema de residuos
Aunque su origen se desconoce con certeza, numerosas investigaciones indican que podrían proceder de la quema de residuos plásticos en áreas costeras, según los investigadores. Asimismo, adheridos a la superficie de estas formaciones también se ha encontrado una amplia variedad de organismos marinos como algas, briozoos, anélidos y foraminíferos, entre otros, lo que podría indicar que estas formaciones pueden actuar como un vector de transporte de organismos marinos.
En cuanto a la composición de los piroplásticos, el uso de la espectroscopía de infrarrojos por transformada de Fourier ha mostrado que tanto el polietileno como el polipropileno son los plásticos que mayoritariamente componen los piroplásticos, en un 61 % y 33 % respectivamente.
Por su parte, el análisis por espectroscopía de fluorescencia de rayos X ha revelado la presencia de una amplia variedad de metales, entre los que destaca la elevada concentración de algunos pesados como el plomo y el cromo.
También se encontró una buena correlación para estos dos metales en un total de 22 piroplásticos, lo que podría ser indicativo de la presencia de PbCrO4 como aditivo, ampliamente utilizado en la industria del plástico por su color amarillo brillante, pero actualmente regulado y restringido debido a sus efectos nocivos para la salud humana y del medio ambiente.
Este trabajo forma parte de la tesis doctoral de Cristopher Domínguez, alumno de doctorado del Programa de Doctorado en Química e Ingeniería Química de la Universidad de La Laguna.