El desempleo, la pobreza y el acceso a la vivienda se alzan como los principales problemas en Canarias, según revela el último Sociobarómetro de noviembre de 2024.
Este informe detalla las prioridades y preocupaciones de los ciudadanos, ofreciendo una radiografía de los retos sociales y económicos que enfrenta la región.
Desigualdad económica
El desempleo lidera las inquietudes sociales con un 41% de menciones de los encuestados, seguido de la pobreza y la exclusión social, señaladas por un 36%. Ambos problemas reflejan una creciente percepción de desigualdad económica en el Archipiélago.
El 62% de los participantes considera que las diferencias entre ricos y pobres han aumentado en los últimos años, consolidando la percepción de que Canarias enfrenta una crisis estructural en términos de igualdad de oportunidades.
Crisis en ascenso
El acceso a la vivienda ocupa el tercer lugar entre las preocupaciones principales de los canarios, con un 25% de los encuestados identificándolo como un problema crítico.
La dificultad para acceder a un hogar digno refleja tanto la escalada de los precios del alquiler como la escasez de viviendas asequibles, problemas que afectan de manera significativa a la población joven y las familias de ingresos medios y bajos.
La crisis habitacional se combina con las críticas hacia las políticas públicas. El 40% de los encuestados considera que las ayudas públicas no se distribuyen adecuadamente, lo que pone en evidencia la necesidad de estrategias más efectivas para abordar esta problemática.
Propuestas y desafíos
En respuesta a estas preocupaciones, el Gobierno de Canarias ha anunciado un aumento del 15% en el presupuesto para servicios sociales, destinado a reforzar programas de inclusión y a mitigar los efectos de la exclusión social y la crisis habitacional.
El acceso a una vivienda digna y asequible se ha convertido en una prioridad estratégica, ya que las dificultades en este ámbito afectan de manera directa a otros indicadores sociales como la pobreza, la salud y el empleo.
Ayudas públicas
La última encuesta también arroja datos preocupantes sobre la percepción ciudadana respecto a las ayudas sociales en el Archipiélago.
Según el informe, una mayoría significativa de los encuestados considera que el acceso a estas ayudas está lejos de ser equitativo y transparente, lo que alimenta el descontento generalizado hacia las políticas públicas.
Percepción de injusticia
El 64% de los encuestados cree que las ayudas sociales no se distribuyen de manera justa. Este dato refleja una desconfianza extendida en las instituciones encargadas de gestionar los recursos destinados a los sectores más vulnerables.
Muchas personas consideran que la falta de claridad en los criterios de adjudicación fomenta favoritismos y deja fuera a quienes realmente necesitan apoyo.
Situación precaria
Además, el informe señala que la percepción de injusticia es especialmente aguda entre aquellos que viven en situaciones precarias o que han intentado acceder a ayudas sin éxito.
Las dificultades burocráticas y la falta de información accesible son señaladas como barreras adicionales que obstaculizan el acceso a estos recursos.
Colectivos más afectados
El estudio también destaca que las mujeres, especialmente las madres solteras y las mayores de 45 años, son quienes enfrentan mayores obstáculos para acceder a ayudas sociales.
En un contexto marcado por la desigualdad de género, estas barreras no solo perpetúan la pobreza en este grupo, sino que dificultan su autonomía económica.
Otro grupo identificado como especialmente afectado son las personas migrantes. Aunque representan una parte importante de la población en situación de vulnerabilidad, los encuestados señalan que a menudo quedan al margen de los programas de ayuda social por falta de documentación o por prejuicios sociales.
Asignatura pendiente
La encuesta revela que un 58% de los canarios considera que el proceso para solicitar ayudas sociales es excesivamente complicado.
Entre los principales problemas mencionados destacan los largos plazos de resolución, la falta de personal en las oficinas de atención y la escasa digitalización de los servicios, lo que genera frustración entre los solicitantes.
Propuestas ciudadanas
Ante esta situación, los encuestados proponen varias soluciones para mejorar el acceso a las ayudas sociales, entre las que destacan:
- Simplificar los trámites administrativos mediante formularios más claros y procesos digitalizados.
- Incrementar la transparencia en la distribución de recursos, con la publicación de criterios claros y listados de beneficiarios.
- Aumentar los recursos humanos y tecnológicos en las oficinas de atención al ciudadano.
- Fortalecer la colaboración interinstitucional para evitar duplicidades y mejorar la coordinación entre diferentes niveles de gobierno.
Llamada a la acción
Los resultados del informe subrayan la necesidad urgente de reformar el sistema de ayudas sociales en Canarias. Las instituciones públicas deben abordar estas críticas y trabajar para garantizar que las ayudas lleguen de manera justa y efectiva a quienes más las necesitan. Además, se hace evidente la importancia de recuperar la confianza de la ciudadanía mediante políticas más transparentes y accesibles.