Canarias, tierra nacida del fuego volcánico, ofrece paisajes únicos que van desde frondosos bosques hasta terrenos áridos y lunares. Lo cierto es que todo el territorio canario es tan diverso como espectacular y poco o nada puede tener en común con el resto de España. Sus paisajes no pasan desapercibidos y, sin duda, se ha situado como un destino turístico único, ya sea nacional o incluso internacional.
Estos paisajes, fruto de la actividad volcánica, son el hogar de formaciones naturales asombrosas, como lo son, por ejemplo, las bombas volcánicas: grandes fragmentos de lava solidificada que pueden alcanzar varios metros de diámetro y son testigos del poder destructivo de los volcanes. En esta ocasión te traemos una de esas joyas que son únicas ya no solo en España, sino también en el resto de Europa.
Así es la bomba volcánica que solo se puede ver en Canarias
Una de las más famosas es la Bomba Guire, en Montaña Colorada, Lanzarote. Esta bomba mide aproximadamente cuatro por cinco metros y se formó durante las violentas erupciones que sacudieron la isla entre 1730 y 1736. La erupción, conocida como una de las más largas y devastadoras de la historia volcánica de Canarias, duró seis años y transformó radicalmente el paisaje de Lanzarote, cubriendo un tercio de la isla con lava y ceniza. Diez pueblos quedaron sepultados, y cientos de familias se vieron obligadas a emigrar debido a la destrucción.
La Bomba Guire, hoy en día, es un testimonio silencioso de esa catástrofe. Formada cuando una masa viscosa de lava fue expulsada del cráter y se solidificó en el aire antes de caer al suelo, esta roca ha capturado la atención de los turistas y se ha convertido en una parada imprescindible para los senderistas. Aunque su imponente tamaño es lo que más impresiona, su historia y origen añaden un valor especial para quienes la visitan.
Qué son las bombas volcánicas
Las bombas volcánicas, también llamadas bloques, son proyectiles naturales que pueden superar los 64 mm de diámetro, alcanzando tamaños masivos como el de la Bomba Guire. Durante una erupción, estas rocas son lanzadas a gran velocidad desde el volcán y, aunque no explotan como su nombre podría sugerir, su impacto puede ser letal. Con la capacidad de alcanzar grandes distancias desde el cráter, estas bombas representan un peligro significativo, no solo por su tamaño, sino también por la velocidad y la fuerza con la que impactan el suelo.
Este es el origen de la bomba volcánica
Más allá de su espectacular apariencia, las bombas volcánicas en Canarias no solo son una atracción turística, sino también un legado que cuenta la historia de la isla y su relación con los volcanes. La Bomba Guire, junto con otros vestigios volcánicos de Canarias, simboliza la capacidad de adaptación y resistencia de sus habitantes ante los desastres naturales. Visitar Montaña Colorada y observar de cerca la Bomba Guire permite a los visitantes conectar con la historia volcánica de la isla, entender la magnitud de las erupciones pasadas y apreciar la belleza y peligrosidad de estos gigantes de roca que surgieron del fuego.
Cómo llegar
Para visitar la Bomba Guire en Montaña Colorada, Lanzarote, se puede acceder en coche privado o transporte público. Si viajas en coche, toma la carretera LZ-67 en dirección a Tinajo desde el Parque Nacional de Timanfaya; hay una pequeña área de estacionamiento cerca del inicio del sendero hacia Montaña Colorada. Desde allí, una caminata fácil de unos 20 minutos te llevará hasta la bomba volcánica. En transporte público, puedes tomar una guagua desde Arrecife a Tinajo y caminar unos 30 minutos hasta el punto de inicio del sendero. Es recomendable llevar calzado adecuado y agua, ya que no hay servicios en la zona.