El Gobierno de España ha acelerado en las últimas semanas la derivación hacia la Península de los migrantes que llegan en pateras o cayucos a Canarias para descongestionar la red de acogida de las Islas, donde este miércoles quedan unos 3.000 adultos, menos incluso que los llegados en octubre.
El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, ha defendido que este mecanismo "está funcionando razonablemente bien", a pesar de que las islas asisten a un pico sin precedentes desde la crisis de los cayucos, con 5.244 rescates solo en lo en lo que va de mes de octubre (unos 20.400 en todo el año).
Se rebajará la cifra
"Hoy hay 3.000. Probablemente, en los próximos días se rebaje esa cifra de nuevo y podamos estar en torno a los 1.000. Ese dato casi es la prueba del algodón de cómo está funcionando el sistema, de que se derivan a la península, de que no hay un conflicto con la sociedad canaria, ni mucho menos, y de que todo ese circuito desde que se detecta una patera (...) hasta que están en un centro de península está funcionando razonablemente bien", ha agregado.
El esfuerzo está siendo especialmente intenso en El Hierro, una isla de 11.000 habitantes a la que han llegado más de 5.000 personas en cayucos desde mayo, la mitad prácticamente en los últimos once días.