Rafael Hernández, presidente de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Canarias (COAG), fue denunciado el pasado mes de marzo, por, presuntamente, emplear a menores migrantes en sus fincas privadas tanto de Tafira como de La Aldea de San Nicolás —por lo pronto, la Fiscalía Provincial de Las Palmas se ha querellado contra él por un supuesto delito de trata de personas con fines de explotación laboral—. Ahora, Juan Carlos García, el hombre que lo llevó a los juzgados, habla sin tapujos: “Sí, lo admito, temo por mi vida”.
En un comunicado difundido en las últimas horas, asegura que quiere compartir un mensaje “muy personal”. Reconoce que el miedo es una sombra constante que lo persigue, “especialmente cuando el valor de hablar se convierte en un acto de riesgo personal”. García asegura que ha sufrido amenazas, pero ha aprendido que el verdadero temor no es el riesgo personal que ha padecido, sino “quedarnos callados ante las injusticias”. “Es permitir que la corrupción y desigualdad se perpetúen porque tememos intervenir”, agrega.
"He decidido alzar la voz"
“Lo que quiero que entiendan es que, a pesar de mi temor, he decidido alzar la voz, y lo hago no porque el miedo haya desaparecido, sino porque he entendido que el verdadero riesgo es no actuar, es permitir que el silencio sea la respuesta a las injusticias que vemos a nuestro alrededor”, incide.
“Ustedes también pueden enfrentar el miedo. No dejen que les impida actuar. Cada uno de ustedes tiene un papel crucial en la construcción de un futuro más justo. Tienen la capacidad de hacer una diferencia, de ser agentes de cambio en una sociedad que necesita desesperadamente de su valentía”, continúa García.
"Sean valientes"
Pide a todo el mundo que no se deje paralizar por el miedo. Así como que tampoco ganen la apatía o el silencio. “Sean valientes, hablen, actúen y mantengan viva la llama de la verdad y la justicia”, apostilla.
“Recuerden, la valentía no es la ausencia de temor, sino la decisión de avanzar a través de él. Si todos nosotros, juntos, enfrentamos este desafío con determinación y coraje, podremos lograr una sociedad donde la justicia prevalezca y la corrupción sea erradicada”, culmina.