En Canarias hay montañas sagradas como la Montaña de Gáldar, el Teide, el Roque de los Muchachos, la Fortaleza de Chipude, la Montaña de los Muertos o Tindaya. Todos estos parajes esconden historias que hablan de los antiguos aborígenes canarios, de sus tradiciones y de los espacios que empleaban para los enterramientos habituales de los isleños.
Muchos de ellos siguen conservando esa aura mística que recubre un lugar sagrado. La calma, el sosiego y la belleza que emana de cada uno hace que cientos de visitantes lleguen desde diferentes partes del mundo para apreciarlos. Sin embargo, uno de los más significativos de Canarias cambió en 2005 para siempre tras una fuerte tormenta que dejó a toda una población desolada por la caída de uno de los monumentos más impresionantes de las Islas.
La caída del Dedo de Dios
28 de noviembre de 2005. Una fuerte tormenta Delta golpeaba con fuerza las ocho islas canarias sin cesar. Las rachas de viento alcanzaron los 248 kilómetros por hora e incluso dejó a su paso a siete víctimas mortales.
Cortes de luz, inundaciones, desprendimientos, caída de ramas y la desaparición del símbolo de Agaete, el Roque Partido —conocido popularmente como Dedo de Dios— fueron algunas de las graves consecuencias del ciclón tropical. Donde antes se percibía una gran roca con forma de dedo índice apuntando al cielo solo quedaron los restos, un muñón que lloraron los vecinos del pueblo y que se quedaría para recordar a una de las peores tormentas vividas en las Islas.
¿Qué pasó con el Dedo de Dios?
El Dedo de Dios quedó en las profundidades del mar del Puerto de Las Nieves, pero quienes pudieron visitar y recorrer la carretera GC-200 antes del desastre natural del 2005 podrán rescatar de su memoria la imagen que dejaba la roca desde la propia vía antes de llegar al puerto.
No faltaron las personas que después de la grave tormenta que generó la nueva imagen del "no dedo" propusieron intentar una reconstrucción, algo que nunca sucedió. A día de hoy todavía se puede visitar y aunque de lo que había queda la mitad, sigue siendo un símbolo importante de Gran Canaria.
La maravilla de Agaete
Agaete lleva casi 20 años sin el dedo índice, pero su encanto y su atractivo para los visitantes sigue intacto. Parece Santorini o cualquier otra localidad de Grecia. Con sus casitas blancas y su ambiente acogedor, es una localidad pesquera que merece una visita casi obligatoria.
Ahora, la gente conoce el Dedo de Dios como el restaurante por excelencia del Puerto de Las Nieves, que además figura en la Guía Repsol donde destacan sus calamares, el gofio escaldado, el arroz caldoso y el pescado fresco. Eso sí, no es el único capaz de deleitar a los comensales con productos frescos de kilómetro cero. En el mismo paseo frente a la playa podrás elegir entre varios restaurantes canarios que se esfuerzan cada día por preparar los mejores platos canarios y de seguro, no te dejarán indiferente.
Qué ver en el pueblo costero
Agaete no es solo el Dedo de Dios, hace mucho que no. Agaete también son las piscinas naturales de Las Salinas, ideales para darse un chapuzón en verano o cualquier otra época, puesto que el municipio cuenta con un microclima que garantiza el sol durante todo el año.
El Parque Natural de Tamadaba es un enclave espectacular para apreciar la flora canaria pero si por algo es conocido, es por ofrecer los mejores atardeceres de la Isla rodeado de bosques de pinos.
El Valle de Agaete destaca por sus fincas, entre ellas las del mejor café de Europa. Ofrece visitas guiadas para poder apreciar el trabajo y el sabor tan único del grano, que se recolecta de manera tradicional.
También hay lugar en el municipio para apreciar a los aborígenes en el Maipez, un lugar sagrado escondido por la lava volcánica que cuenta con 700 tumbas de nuestros aborígenes.
¿Cómo se llega?
Para llegar a Agaete se puede optar por ir en guagua o el coche.
Para ir en guagua habrá que optar por la línea 103 que va desde la estación de San Telmo, en Las Palmas de Gran Canaria y que pasa también por la de Gáldar.
Para ir en coche desde Las Palmas de Gran Canaria, se tarda unos 40 minutos. Hay que coger la GC-2 hasta el desvío por la GC-172 que llega al pueblo. Para llegar al Puerto de Las Nieves se deben seguir las indicaciones desde la Iglesia.