Más de 400 expertos nacionales e internacionales se han reunido en el XIV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Trastornos de la Personalidad celebrado en el Palacio de Congresos de Canarias. El objetivo principal del evento se focaliza en la visibilización del trastorno mencionado, debido al infradiagnóstico que sufre, los posibles tratamientos que se ofrecen y el control de las tentativas de suicidio, muy relacionadas con el trastorno de la personalidad.
Una de las novedades más relevantes de la reunión es el Programa de Prevención de la Conducta Suicida en Canarias. Desarrollado por el Dr. Francisco Acosta Artiles, el proyecto se implantó a principios de este año y ha logrado ser reconocido como uno de los mejores de su clase en toda España. Canarias se ha posicionado así como un referente nacional en atención y prevención de la conducta suicida, sobre todo asociada a pacientes con trastorno límite de la personalidad.
Incremento de los trastornos mentales
En Gran Canaria se ha creado, asimismo, el Programa Ambulatorio Intensivo, gestionado por el Hospital Doctor Negrín y el Hospital Materno-Infantil. Actualmente ofrece atención y tratamiento a 50 pacientes con perfil grave. La estancia en el programa es de 6 a 9 meses. Se han atendido a más de 150 pacientes desde su inauguración hace dos años. Fernando Rodríguez Otero, coordinador del mismo, expone que abarca tanto el área norte como sur de la isla y tienen la idea de extenderlo a Tenerife. El doctor se muestra contento ante la atención que se está brindando al trastorno de la personalidad en Canarias.
El doctor José Luis Carrasco, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de los Trastornos de la Personalidad, manifiesta que la pandemia ha incrementado los trastornos mentales, sobre todo los trastornos de personalidad y de conducta alimentaria en jóvenes. Esto ha conllevado a un aumento del índice de intentos de suicidio. “Si antes en una urgencia, atendíamos uno o dos intentos de suicidio de par de jóvenes con trastorno de la personalidad, en estos días, tenemos todos los días mínimo de cuatro o cinco casos”, cuenta. El psiquiatra considera que las razones pueden deberse al aumento de la inseguridad personal, el sentimiento de vacío y la falta de perspectiva.
Infradiagnosticado
Según los datos aportados por el Programa Ambulatorio Intensivo, en Gran Canaria hay 866 personas diagnosticadas con este trastorno mental. No obstante, los expertos advierten que la cifra podría ser hasta tres veces mayor. Esto se debe a un infradiagnóstico de la enfermedad. El doctor Rodríguez puntualiza que el 43% de los pacientes que les derivan al programa no habían sido diagnosticados previamente con trastorno límite de la personalidad.
Esta enfermedad, a pesar de compartir síntomas con los trastornos ansiosos depresivos, posee una gran diferencia. El doctor Carrasco explica que las personas que la sufren “no tienen la personalidad bien formada y no saben pedir ayuda con la palabra, sino a través de actos”. “No son capaces de integrar las partes que necesitan ayuda con aquellas que sufren o el miedo a que les hagan daño, lo que se termina convirtiendo en un barullo. En lugar de pedir ayuda porque lo están pasando mal, llevan a cabo acciones como peticiones de ayuda (cortes, agresividad, drogas, intentos de suicidio, etc.)”, aclara.
Escuchar al paciente
En el congreso, los especialistas en salud mental han presentado los avances en tratamiento para el trastorno de la personalidad. Para el Dr. Frank Yeomans, director de Capacitación en el Instituto de Trastornos de la Personalidad de Weill-Cornell, lo más importante es escuchar a la persona. “Cuando la persona se dice deprimido, con tentativas de suicidio, es vital conocer su historia y no poner el énfasis en las medicaciones”, atestigua. En la actualidad, predominan tres psicoterapias: terapia basada en la mentalización (ayuda al paciente a comprender sus estados mentales), la dialéctica-conductual (enfocada en la regulación emocional) y la focalizada en la transferencia (fundamentada en la integración entre el mundo interno y las relaciones significativas del paciente).
Como presidente de la Sociedad Española para el Estudio de los Trastornos de la Personalidad, el doctor Carrasco se alegra de la gran noticia que supone, tras 25 años de haber fundado la entidad, la atención que se está prestando a los trastornos de la personalidad por los profesionales de la psiquiatría y la psicología. No obstante, espera que haya un aumento de cuidado por parte de las instituciones sanitarias. Su intención y la de la organización es que las personas que padecen estos trastornos “sean más comprendidos por lo que sufren y no por las conductas que muestran hacia fuera a raíz de él”, concluye.