Manolo Guerra vive en la plaza María Auxiliadora de Barranquillo Don Zoilo desde hace 55 años. Asegura que en la última década ha visto cómo las copas de los árboles de esa zona han ido creciendo con la consecuente aparición de cucarachas y pulgones. “Lo vivimos con muchos problemas porque hay que tener las ventanas cerradas y mosquiteras”, afirma.
El vecino capitalino narra la situación mientras observa desde la azotea de su vivienda el panorama que parece haber normalizado. A su lado se encuentra Matías Dávila, presidente de la Unión Vecinal Don Zoilo, quien resalta que "este tema ha ido creciendo a lo bestia y no se ha hecho una poda adecuada de la parte de arriba, de la copa del árbol, sino siempre de la zona inferior que es más cómoda". “Si estás debajo de los árboles no verás ni el cielo”, manifiesta Dávila.
Atlántico Hoy se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento y el servicio de Parques y Jardines garantiza que el 16 de febrero se podó la zona. Un portavoz del Consistorio ha adjuntado la imagen de uno de los árboles con el fin de demostrar que están distanciados de las viviendas, aunque "en las plazas se dejan los árboles con más volumen". "La distancia que hay entre las casas y los árboles es considerable. Así que está todo, en cierto modo, en regla. Por lo general la zona está arreglada y mantenida", añade.
Ratas y ratones
Sobre la poda a la que hace referencia el Consistorio, Dávila resalta que solo fue en un árbol y que cortaron algunas ramas en la parte inferior. El presidente de la asociación de vecinos asegura que piden al Ayuntamiento de la capital grancanaria que vaya con un camión elevador para realizar la poda desde arriba. Indica que el Consistorio ha recibido quejas de ellos al respecto y un informe donde solicitan una poda correcta para que las ramas no estén a la altura de las ventanas. “Y si las dejamos dos años más las veremos por encima del campanario de la iglesia”, ironiza.
Sobre el poco cuidado de los árboles dice que los operarios, cuando van, hacen la poda con una cortadora eléctrica. Dávila resalta que los troncos tampoco cuentan con collares para que las ratas resbalen y no puedan subir a la parte superior. “Lo que no es justo es que nos llenemos de ratas y ratones aquí”, relata.
En verano empeora
Para ambos, en verano es cuando más se agrava el problema. “En verano se concentra el calor y ves a las cucarachas volando”, declara Dávila, quien defiende que no hay que esperar a ese momento del año, que es cuando los árboles tienen mucho pulgón y si lo podan este se va a otros árboles. “¿Si ahora no está el pulgón por qué no vienen y lo podan?”, se pregunta. “Cortan tres ramas y ya justifican que han podado”, agrega.
Dávila admite que los vecinos han tenido que llamar a empresas de fumigación para que actúen dentro de las viviendas. “Por las cucarachas voladoras que vienen por la suciedad de los árboles”, añade Manolo Guerra. “Los vecinos que viven en la plaza de María Auxiliadora no pueden abrir las ventanas porque se llenan sus viviendas de pulgón y de cucarachas”, replica el presidente de la asociación vecinal.
Un barrio marginado
Guerra cree que el problema de la plaza, donde hay un parque infantil, afecta a los niños a la hora de salir a jugar. “No pueden salir por la suciedad que tienen”, cuenta. Al respecto, Dávila aporta que se está llenando la plaza de semillas de los árboles que la gente pisa y puede resbalar.
El presidente de la asociación de vecinos resalta que tienen una carretera principal que une la parta alta y la parte baja de la ciudad. En relación a ello, narra que ven cómo pasan guaguas turísticas que son testigos del abandono de un barrio al que considera que han marginado. “El Barranquillo Don Zoilo se siente marginado en cuestión de parques y jardines y limpieza”, sentencia.