Javier Valcarce, exdirector gerente del Casino del Hotel Santa Catalina, ha quedado absuelto del presunto delito de apropiación indebida por el que estaba acusado. La acusación particular, el empresario Rafael González Bravo de Laguna, lo había denunciado por la supuesta apropiación indebida de un cuadro de Manolo Millares valorado en 150.000 euros.
Atlántico Hoy estuvo presente durante el juicio en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas, lleno de contradicciones, en el que declararon como testigos el expresidente de Canarias, Jerónimo Saavedra, por haber expuesto el cuadro en su despacho cuando ostentaba el cargo de Diputado del Común; y el presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, por haber sido el último comprador del cuadro —supuestamente, sin el consentimiento de González Bravo de Laguna—.
González Bravo de Laguna pedía para Valcarce una pena de seis años y multa de dieciocho meses, así como que ejercitara la acción de responsabilidad civil por el valor del cuadro.
Qué dice la sentencia
La sentencia, con fecha del pasado lunes —a la que ha tenido acceso este medio—, concluye que no se presentaron pruebas suficientes para desvirtuar el principio de presunción de inocencia. “Debemos recordar que es la acusación a la que corresponde presentar pruebas suficientes para desvirtuar el principio de presunción de inocencia y las pruebas practicadas lo único que han generado son dudas en este Tribunal sobre lo verdaderamente sucedido con el cuadro y con el dinero que se cobró por la venta del mismo”, reza la sentencia.
La sentencia es clara y expone que en aplicación del principio in dubio pro reo será absolutoria, pero no se procede a imponer las costas a la acusación particular. “Si bien las dudas nos impiden condenar al acusado, ello no significa que podamos afirmar sin ningún género de duda que su versión de los hechos sea la verdadera”, aclara.
“La defensa en su informe dijo poco menos que su defendido había sido un tonto engañado por el denunciante, pero si de algo no tiene duda este Tribunal es que de ninguna de las personas, incluida el acusado, que ha declarado ante este Tribunal es ingenua”, concluye.
Versión de Valcarce
Durante el juicio, Valcarce contó al fiscal Pedro Gimeno que en 2014 o 2015 él le estaba haciendo gestiones con Hacienda de asesoría fiscal y le había prometido 90.000 euros por tres años de trabajo. “Me enteré de que tenía que vender sus obras de arte o hipotecar sus inmuebles por una inspección de Hacienda que le exigía una elevada cantidad de dinero”, declaró.
El entonces acusado relató en la Sala que el denunciante le contó que la Fundación Ralons estaba interesada en hacerse con la obra y le pidió que recogiera el cuadro en la calle Cano —sede del Diputado del Común en Las Palmas de Gran Canaria— y que lo trasladara hasta las oficinas de Ralons en los Tarahales. El ahora absuelto dice que la fundación iba a pagar por el cuadro 80.000 euros, pero que lo acordado con Miguel Ángel Ramírez eran 45.000.
Contradicciones de González Bravo de Laguna
Rafael González Bravo de Laguna, nada más comenzar su declaración, negó conocer a Javier Valcarce. Luego rectificó y dijo que lo había conocido en su época del Hotel Santa Catalina, aunque aseguró: “No le encomendé ninguna negociación con Hacienda y tampoco pacté una retribución de 90.000 euros con él”.
Acto seguido, continuó negando cuestiones como haber tenido una inspección de Hacienda a pesar de que existen documentos aportados por la defensa de Valcarce, que estuvo representado por el abogado Javier Guerra, quien jugó un papel clave en el juicio.