Las oficinas de Correos en Canarias tienen 50.000 notificaciones —solo en 10 unidades de Arona, al sur de Tenerife, la cifra asciende a 35.000— acumuladas sin repartir por la falta de personal que padece la empresa pública en el Archipiélago. Los datos —que hacen referencia a 14 días atrás—, facilitados por Comisiones Obreras (CCOO) a Atlántico Hoy, reflejan una realidad complicada para las plantillas porque no consiguen dar a basto. Desde el sindicato apuntan que, además, se cuentan por miles las entregas ordinarias y de paquetería que no han podido llegar a su destinatario.
La situación provocada por el escaso personal en la compañía estatal está llevando al límite a los trabajadores, por lo que se plantean convocar una huelga general a partir de septiembre si nada cambia. Pedro Segura, secretario del sector postal de CCOO en las Islas, indica en declaraciones a este periódico, que hay equipos por debajo del 50%. Sin ir más lejos, en el sindicato expresan que “los ciudadanos están hartos de tener que esperar semanas y semanas para recibir los pedidos, lo que supone el descontento general de clientes y motivo de reclamaciones continuas”.
"Deficiente gestión"
“Los trabajadores de estas unidades están exhaustos por las elevadas cargas de trabajo que tienen que asumir, al tener que realizar no solo el reparto de sus barrios o secciones, sino el de los de otros compañeros que están ausentes y que cada vez son más debido al período vacacional”, desarrollan. Consideran que esta “lamentable situación” es el resultado de la “deficiente gestión” del gerente de producción de Canarias, Pablo Iván Rodríguez.
Pedro Segura garantiza que “ha habido una pérdida de confianza brutal de clientes”. Sobre las notificaciones acumuladas apunta que es importante adaptarse a la realidad actual: “El ciudadano hoy a golpe de móvil hace un pedido y lo que quiere es que le llegue a su casa en un tiempo prudencial”. “Correos, por la red que tiene podría gestionar ese servicio con máxima calidad, el problema es que faltan trabajadores. Por lo tanto, ese paquete que pide el ciudadano acumula unos retrasos muy importantes”, agrega.
Islas no capitalinas
Pone sobre la mesa que hay ciertos “puntos negros” en cuanto a la falta de contratación —especialmente en las islas capitalinas— que la empresa “no ha atajado como debería”. Además, apunta que cuando se trata de notificaciones que son avisos de la factura de la luz o cualquier tema de Hacienda que pueden llevar recargo, “puede haber un perjuicio grave al conjunto de la ciudadanía”. Los tiempos empiezan a rodar, es algo muy grave”, comenta.
“Tenerife y Gran Canaria se llevan una parte importante de estos puntos negros, pero no podemos este dejar de añadir a islas como La Palma, Lanzarote y Fuerteventura, pero sin descartar ninguna. No es lo mismo que te falte un cartero en Santa Cruz de Tenerife a que ocurra lo mismo en una zona de Punta Gorda donde la extensión es mayor y existen núcleos de población más envejecidos”, continúa.
Un acuerdo
Aprovechó para poner en valor un acuerdo alcanzado recientemente a nivel nacional con el fin de que en zonas rurales, “el ciudadano incluso con una edad un poco mayor pueda acudir a una oficina de correos y hacer el trámite”. “Ese acuerdo tiene tres patas. Una es el servicio universal, otra lo que es el servicio de interés económico general y otra tanto el convenio colectivo como el plan de pensiones que está por negociar”, explica.
Servirá, dice, para que el ciudadano independientemente de donde esté, incluso en las zonas rurales se pueda acercar a su oficina más cercana y se encuentre una ventanilla única donde pueda gestionar todo lo relacionado con la administración.