Nada más finalizar el partido, tras el pitido final decretado por Tori Penso, Misa Rodríguez se lanzó al terreno de juego a celebrar: era, junto al resto de sus compañeras de la selección española de fútbol, campeona del mundo. Pero a diferencia del resto, ella —nacida en Gran Canaria y portera del Real Madrid— lo hizo enfundada con la bandera de Canarias.
Hasta ahí, nada extraño. La polémica surgió poco después. Como no, en las redes sociales. De repente, un reguero de aficionados españoles empezó a preguntar por qué había una jugadora de la selección española en la celebración de la victoria ante Inglaterra con una bandera de Ucrania sin percatarse de que la enseña era la canaria.
De titular a suplente
Misa, al igual que David Silva en el Mundial de 2010 que España ganó en Sudáfrica, empezó el torneo como titular y desapareció del once tras una derrota: fue relegada por Vilda al banquillo tras la goleada encajada en fase de grupos contra Japón (4-0).
El triunfo de España en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda ha permitido a Misa tener una oportunidad para el desquite. La guardameta grancanaria fue víctima, en abril del año pasado, de las mofas de Mapi León tras cometer un error que facilitó un gol del FC Barcelona en un duelo contra el Real Madrid.
Hoy, Misa Rodríguez es campeona del mundo y Mapi León se quedó fuera del Mundial por decisión propia al no querer trabajar a las órdenes de Vilda.