Condenado por agredir brutalmente a una turista tras hallarla con su novia en un hotel de Tenerife

La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife impone una indemnización de casi 38.000 euros al agresor, además de posibles gastos sanitarios futuros

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Juzgados de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, donde un turista británico ha sido condenado a cuatro años de cárcel por agredir a la mujer que encontró en la habitación de un hotel junto a su novia. / EUROPA PRESS
Juzgados de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, donde un turista británico ha sido condenado a cuatro años de cárcel por agredir a la mujer que encontró en la habitación de un hotel junto a su novia. / EUROPA PRESS

La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a cuatro años y cuatro meses de cárcel y al pago de casi 38.000 euros como indemnización a un hombre acusado de golpear brutalmente a una turista inglesa en un hotel del sur de Tenerife. Esta cantidad podría aumentar con nuevos gastos sanitarios que se determinen en la ejecución de la sentencia.

La acusación particular, ejercida por el abogado Luis Sánchez Garcia-Yanes, inicialmente pedía seis años de cárcel y casi 112.000 euros, mientras que la Fiscalía solicitaba el mismo tiempo de prisión y 5.000 euros.

Encuentro en un karaoke

El incidente ocurrió la noche del 20 de noviembre de 2022. La víctima conoció a la novia del condenado en un karaoke del hotel, entablaron amistad y subieron a su cuarto porque la joven había bebido mucho. Poco después, el novio llegó y, al encontrar a su novia en el baño y a la víctima en la cama, inició un ataque brutal.

Según el fallo, el agresor intentó tirar a la víctima por el balcón y le propinó fuertes golpes en la cara, lo que requirió la implantación de varias placas de titanio. La intensidad de los golpes fracturó algunos huesos en pequeñas piezas. La víctima fue encontrada "totalmente aturdida" junto a la piscina por un miembro de seguridad del hotel y trasladada al hospital.

En pánico

La víctima reclamó indemnización debido a múltiples cirugías, deformaciones faciales, problemas respiratorios, parálisis parcial del rostro y la necesidad de tratamiento psicológico. Su madre testificó por videoconferencia que su hija pidió ayuda por móvil mientras oía gritos y golpes.

Un guardia civil declaró que la víctima entró en pánico al identificar a su agresor mediante una foto. Trabajadores del hotel no observaron heridas en las manos del hombre, aunque su novia señaló que se había hecho daño en la playa.

El condenado negó haber golpeado a la víctima, alegando que ella fue la agresiva y que el altercado ocurrió porque intentó robarle unos zapatos a su novia.

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