El Hospital Nuestra Señora de La Candelaria vive una situación dramática respecto a la escasez de aceleradores lineales que sirven de tratamiento radioterápico contra el cáncer, lo que está provocando graves listas de espera para los pacientes en tratamiento.
Una situación que no ocurre en los otros dos grandes hospitales de Canarias lo cuales funcionan correctamente y sin listas de espera, ya sea por una mejor gestión o, simplemente, por tener más aceleradores lineales.
El HUC, a pleno rendimiento
En el otro gran centro hospitalario de Tenerife, el Hospital Universitario de Canarias, actualmente se encuentran funcionando cuatro máquinas de radioterapia a pleno rendimiento.
El complejo ejecutó recientemente el proceso de cambio y actualización de dos de los aceleradores, pero, a diferencia del HUNSC, la sustitución ha sido progresiva, uno a uno y ampliando los turnos de máquina para poder ofrecer siempre el máximo de tratamientos posibles dentro de sus oportunidades. Durante el proceso, siempre tuvieron activos simultáneamente tres máquinas para tratar a los pacientes, lo que debería haber sucedido en La Candelaria.
Personas de referencia
En la provincia de Santa Cruz de Tenerife no existen más aceleradores lineales, pero la carga de pacientes potenciales que han de soportar los dos hospitales tinerfeños es bien distinta.
El HUC recibe a los pacientes de la ciudad de La Laguna y el resto del norte de Tenerife, además de los residentes en La Palma (390.000 habitantes). Por su parte, La Candelaria atiende a los vecinos de Santa Cruz, el sur de la isla, La Gomera y El Hierro (más de 600.00 habitantes). Incluso con los cuatro aceleradores funcionando la carga del HUNSC es mucho mayor; solo con dos se pone su capacidad al límite.
El caso de Gran Canaria
En Gran Canaria el Hospital Universitario Dr. Negrín debe acoger a 855.000 potenciales pacientes, pero en sus instalaciones los profesionales de radioterapia cuentan con hasta seis aceleradores lineales. Dos de ellos fueron cambiados en los dos últimos años y escalonadamente.
En este contexto, tanto estos profesionales como los enfermos que acceden a las instalaciones a tratarse no sufren demoras ni sobrecargas en las atenciones. Según llegan son tratados.
Además, Gran Canaria cuenta con un acelerador extra dentro del sector privado, concretamente en el Hospital San Roque, y un segundo en proyecto en el Hospital Perpetuo Socorro, lo que amplía más las diferencias en cuanto a la operatividad de atención a los pacientes entre ambas provincias, recordando que en Santa Cruz de Tenerife el grave debe es el HUNSC.
Islas no capitalinas
Algo llamativo es la situación de las otras dos islas de la provincia de Las Palmas. Si en la occidental las islas no capitalinas no albergan ninguna máquina de radioterapia, en las islas más orientales Fuerteventura (120.000 habitantes) tiene un acelerador lineal, mientras que el Hospital de Lanzarote (155.000 habitantes) se encuentra en este momento en el montaje del primero en sus instalaciones.
Una condición que, no obstante, como ha podido saber Atlántico Hoy de boca de un profesional del Dr. Negrín, “tampoco se entiende mucho, porque cada acelerador puede atender entre 50 y 60 pacientes al día y en estas islas se reciben una media de diez” y el coste de cada uno de los aceleradores puede rondar los dos millones de euros dependiendo de la configuración.