Países del continente vecino, a escasos kilómetros de Canarias, han afrontado situaciones políticas, sociales y económicas durante estos últimos meses. Es el caso de Níger y Senegal. Las problemáticas en los estados africanos tiende a producir un revuelo en cuestión, sobre todo, de migración y a nivel económico dadas las relaciones de las islas con algunas de las regiones de África.
Atlántico Hoy se ha puesto en contacto con especialistas de África Occidental para conocer la coyuntura que se vive en ambos países africanos, cómo podrían afectar al Archipiélago y qué posibles panoramas se plantean de cara al futuro. Para ellos, Senegal es el país con mayor efecto en las islas, mientras que Níger influye de manera indirecta.
Incertidumbre
Las calles de Senegal se agitaron hace ya dos meses ante la intención del presidente Macky Sall de optar a un tercer mandato - acto que prohíbe la Constitución senegalesa - y el impedimento al líder opositor, Ousmane Sonko, de presentarse a las elecciones. Esta tesitura se ha mantenido hasta el punto de la disolución del partido de la oposición y el encarcelamiento de Sonko.
Mame Cheikh, presidente de la Federación de Asociaciones Africanas en Canarias, mantiene contacto con su hermano, quien vive en Senegal, para conocer qué tal va todo. La situación en el país parece estar más calmada, pero la preocupación se mantiene ante la incertidumbre. La población senegalesa no podrá saber nada con seguridad hasta el próximo 4 de febrero, día para el que están convocadas las votaciones.
Aumento de la migración
El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, transmitió su inquietud al posible aumento de salida de migrantes hacia Canarias debido a la inestabilidad en Senegal. Considera que el clima de incertidumbre y las revueltas sociales han provocado una reactivación de la ruta canaria.
Este incremento de la migración podría estarse debiendo a la falta de vigilancia de las costas por parte de las fuerzas de seguridad senegalesas a causa de las manifestaciones o, incluso, según Cheikh, una posible estrategia del propio gobierno para aligerar la tensión social del país, ya que la población migrante tiende a ser joven, la misma que fomentan las revueltas.
Rutas migratorias
Senegal tiene un largo historial de migración irregular, ha expuesto Dagauh Komenan, historiador especializado en el Sahel Occidental, por lo que “una tensión en el país sí que puede provocar una salida de personas, como se vio con el coronavirus”. Ha destacado que “hacía mucho que no salían pateras de las costas senegalesas”, actividad que se puede haber retomado por esa falta de vigilancia debido a la deterioración de la atmósfera política.
No obstante, Komenan no ve posible que este panorama se produzca en Níger, ya que “no es un país emisor de migración, sino más bien de tránsito”. Además, según el experto, afecta más al Mediterráneo dado que sus rutas migratorias conducen a Libia e Italia, razón por la que a Europa le importaba la continuidad del presidente Bazoum, quien había implantado un bloqueo y control del paso de migrantes. Por ello, el Archipiélago quedaría fuera de la ecuación.
Efectos indirectos
De manera más directa, el historiador sí ha querido poner el foco en el Programa Mundial de Alimentos. Está actuando en Níger desde el Puerto de Las Palmas de Gran Canaria. Una desestabilización del país puede suponer el cese de esta ayuda humanitaria. El fin se daría por "una agravación de la situación de seguridad debido a una posible intervención de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO)", ha puntualizado.
Jesús Pérez, analista de Seguridad y Defensa y responsable de OSINT Sahel, ha remarcado que “todas las crisis que han sucedido tienen un efecto como una piedra que cae en un estanque y genera ondas que terminan afectando de manera colateral a Canarias”. Pérez ha enumerado dos efectos indirectos respecto a las islas.
Tráficos ilícitos
La falta de control del territorio tiende a conducir a tráficos ilícitos, según el analista. Por una parte, el efecto de expulsión, puesto que hay una masa de personas que desean salir debido al nivel de vida, el gobierno, los yihadistas y las sequías. Y, una secuela “más sútil”, que “África Occidental se convierta en plataforma logística del narcotráfico de Sudamérica”, ruta en la que se ven afectadas también las costas españolas.
Los especialistas consultados hacen hincapié en que las circunstancias de Níger y Senegal son muy diferentes. Níger ha sufrido un golpe de Estado y se han suspendido sus instituciones a manos de los militares. Germán Santana, investigador y profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, ha resaltado que la población también se ha alzado ante la injusticia causada por el neocolonialismo - relaciones, sobre todo, con Francia y Estados Unidos-.
"El tiempo dirá"
Esto ha conllevado a la movilización de los demás países desde la CEDEAO. Como analista, Pérez plantea los posibles panoramas que se pueden dar. En el peor de los casos, “se crearía un bloque obstinado con occidente y aliados con Rusia, conllevando a una menor capacidad de actuación de la Unión Europea en Sahel”. Asimismo, Pérez añade el probable aumento de la violencia yihadista.
Komenan coloca también a China como posible implicado del que “nadie habla, aunque explota en Níger”. Los expertos observan distintos escenarios en los que se incluyen enfrentamientos entre países, aumento del flujo de migración, rotura de relaciones internacionales y un posible efecto dominó. Aún así, el historiador no se atreve a dar un pronóstico todavía y concluye con que “el tiempo dirá”.