Con la llegada de junio, el fin del curso escolar se acerca y con ello las notas finales. Para muchos alumnos es un momento feliz, acaban un curso de nueve meses con éxito y tienen todo el verano para disfrutar. Sin embargo, para muchos es una situación crítica porque les comunican que deben de repetir el curso. Existen varios motivos por los que un alumno puede repetir curso:
- Que su nivel madurativo es inferior y con la repetición el alumno se pondría al nivel de sus compañeros
- Que esté pasando por algún problema familiar o personal que le impide concentrarse.
Sea cual sea el origen, la experta en educación y la CEO de El Pupitre de Pilu, Pilu Hernández Dopico, que lleva más de 15 años en este sector, explica que cuando a una familia se le plantea la opción de repetir curso lo debería de ver como algo beneficioso para el estudiante y así poder superar las dificultades académicas y poder afrontar el resto de los cursos sin problemas añadidos.“No deja de sorprenderme cuando llega el momento de dar la noticia a una familia de que su hijo tiene que repetir. Es curioso, son los progenitores quienes peor lo llevan, piensan que han fallado y se lo toman como algo personal. Vivimos en una época en la que tenemos que ser los mejores en todo, se lo transmitimos a los jóvenes, y es entonces cuando todo se desvanece”, dice Hernández Dopico. El hecho de volver a hacer el mismo curso “es algo que se ve venir y la familia que no lo ve es porque, aunque suene mal decirlo, no se ha ocupado lo más mínimo de su hijo o de su hija”, comenta la experta. De este modo, a las familias se les informa por escrito trimestralmente de los resultados académicos de los menores. Cuando suspenden, el centro siempre se pone en contacto con la familia para comunicarle que algo no funciona bien, con el objetivo de poner las medidas oportunas, como todas las adaptaciones ordinarias necesarias para evitar, en última medida, repetir curso. "La actitud de los padres es muy importante", asegura la expeta, quien afirma que deben de mostrarse positivos ante sus hijos para evitar que sientan que les han fallado. Además, hablar de repetir curso sin tapujos ni tabúes es clave para entender qué les ha pasado. “Hay que dejar que nuestros hijos se expresen y después acudir al centro y mantener una reunión con el tutor para que expliquen el porqué de esa decisión. Las familias deben tomarse esto como una nueva oportunidad para lograr que el estudiante adquiera unas competencias”, aconseja la maestra.
La última medida
Repetir curso es la última medida que aplican los colegios. Primero, se hacen todas las adaptaciones ordinarias necesarias para evitarlo y si estas no son suficientes, se plantea repetir. Volver a cursar el mismo año académico tiene que ir acompañada de un programa de refuerzo. “Cuando que un niño vuelva a hacer el mismo curso por segunda vez, desde el centro tienen que disponer un plan, este plan no solo debe tener en cuenta las áreas curriculares, sino también los hábitos de estudio y un compromiso por parte de la familia, ya que, si no, no existirá el cambio. Aunque repetir significa hacer lo mismo de nuevo, paradójicamente, en este caso, es lo que queremos evitar repitiendo el curso del alumno.”, explica Hernández Dopico. Por último, la CEO ofrece unos tips para afrontar el hecho de repetir curso:
- No verlo como un castigo.
- Afrontar el problema.
- Ver las cosas positivas, como que va a tener a nuevos amigos y a los de su curso los seguirá viendo en la extraescolares y en los recreos.
- Darle confianza.
- Establecer rutinas de estudio para que no pase lo mismo.
- Planear objetivos a corto plazo.
- Alabar los nuevos éxitos.
Pilu Hernández Dopico es maestra de vocación con más de 15 años de experiencia, experta en educación de familias y profesora de profesores, como preparadora de oposiciones y con más de 3.513 casos de éxito en El Pupitre de Pilu.