Un collar de rezo apunta a que los tres cuerpos llegados a la costa La Gomera eran migrantes

El dato lo ha ofrecido en declaraciones a 'EFE' Ramón Llorente, médico forense de La Gomera

AtlanticoHoy / EFE

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Llegada de una patera a Canarias como en la que llegó el pequeño Galadio / EFE
Llegada de una patera a Canarias como en la que llegó el pequeño Galadio / EFE

Los tres cadáveres de varones que han arribado en los últimos días a las costas de La Gomera podrían llevar entre tres y cuatro semanas en el mar y, aunque su avanzado estado de deterioro impide confirmar su identificación al cien por cien, un detalle en uno de ellos apunta a su origen africano: portaba un collar de rezo musulmán.

El dato lo ha ofrecido en declaraciones a EFE Ramón Llorente, médico forense de La Gomera, después de que entre el 9 y el 11 de mayo hayan aparecido en la costa de la isla los cadáveres de tres varones sin signos de violencia y que podrían pertenecer a ocupantes de una embarcación que se dirigía al archipiélago.

Los cuerpos aparecieron en avanzado estado de descomposición por los días en el mar y los efectos de la fauna marina y las inclemencias del tiempo, a lo que se añade la imposibilidad de ser identificados por algún familiar, pero todos los signos apuntan a que se trataba de inmigrantes que viajaban en una misma embarcación, ha explicado Ramón Llorente.

La pista definitiva al respecto la ha dado la aparición en uno de los cuerpos de un atuendo "que se corresponde con las creencias religiosas de su región", esto es, el citado collar de rezo musulmán, ha proseguido el médico forense, quien apunta que se puede datar el fallecimiento de estas personas hacia final de abril.

Un añadido relacionado

Pero además al drama que supone el fallecimiento de estas personas se suma un añadido relacionado con las infraestructuras del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses en La Gomera: la llegada en pocos días de tres cadáveres ha supuesto "una sobrecarga" al contar la isla con dos cámaras de frío de ámbito municipal. Una de ellas es la del tanatorio municipal de San Sebastián de La Gomera y es la que utilizan los servicios forenses, y la otra se reserva para las funerarias privadas de la isla.

En la que utilizan los forenses, y donde se mantendrán los cuerpos de los migrantes hasta que se decida su inhumación, que es competencia municipal, pero se ha tenido que recurrir a una práctica no adecuada desde el punto de vista médico: la acumulación de los cadáveres por no tener más espacio disponible para ello.

Al respecto, Ramón Llorente ha indicado que no es factible la respuesta que ante esta situación ha ofrecido la administración de Justicia en cuanto a que se utilicen la cámara de frío que usan habitualmente las funerarias privadas o la del Hospital General de la isla. Ha precisado el médico forense que, "obviamente", no se puede ocupar la reservada para fallecidos en la isla y la del hospital es de uso exclusivo del centro sanitario, de tal manera que sólo se ha ocupado en caso de un fallecimiento relacionado con un proceso legal si se ha averiado la reservada para estos fines.

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