El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha justificado la cancelación de las clases después de que se produjeran desmayos y sangrados de nariz en varios centros. El Ejecutivo tomó la desición este martes después de que terminaran los avisos por calor pero ante la previsión de que las altas temperaturas continúen hasta la próxima semana. Clavijo ha justificado que los centros educativos no están preparados para el calor.
En una entrevista en Onda Cero, el presidente canario ha asegurado que "hay episodios de calima que producen problemas respiratorios, se están produciendo desmayos y sangrados de nariz". Según su criterio "lo razonable es ser prudente" ya que "las aulas no tienen la infraestructura para hacer frente a estos episodios de calor".
Clavijo ha resaltado que aunque ni miércoles ni viernes los alumnos tengan clases, durante la pandemia experimentaron "un salto tecnológico importante" para incorporar medios de enseñanza a distancia, por lo que los niños "siguen teniendo tareas y no hay pérdida total de clases".
Críticas y calor
La decisión ha sido criticada por el PSOE por haber sido "fruto de la improvisación" y por no haberse tomado antes. Sin embargo, el presidente ha respaldado el "buen criterio" de "los técnicos de la Consejería de Educación" al tomar la decisión de suspender las clases, que no afectan a la docencia universitaria.
Durante lo que llevamos de mes de octubre, el Arichipiélago se ha visto afectado por un episodio de altas temperaturas y de calima, que es inusual en estas fechas. De hecho durante estas fechas se han superado récords de temperatura en varias estaciones meteorológicas. Este episodio se prevé que dure hasta la semana que viene y según ha señalado Clavijo no es previsible que se repita.