El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha defendido este martes que informó con rigor cuando atribuyó a investigaciones de la Guardia Civil que el incendio forestal de Tenerife el pasado mes de agosto fue provocado. Lo ha hecho en respuesta al líder del PSOE, Ángel Víctor Torres, durante una sesión plenaria.
"Decir que fue intencionado solo puede hacerlo la Guardia Civil", ha señalado Torres a Clavijo. El jefe del ejecutivo regional replicó que él no dijo nada en público que no se hubiera dicho en la reunión de la dirección de la emergencia. Algo que, resaltó, puede demostrar. "Saque un informe que desmienta que el incendio fue provocado", añadió.
El nacionalista también indicó que cuando "en un medio nacional" (el diario El País) se publicó un desmentido a sus palabras atribuido a "fuentes de la Guardia Civil" fue "curiosamente" tras la visita a Tenerife del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y después de que su partido, Coalición Canaria, "diera su apoyo a una investidura". "A lo mejor algunos asesores del Ministerio dijeron algo que no era cierto", preció Clavijo.
Todos tenían una función
Torres aseguró que las reuniones técnicas en una emergencia como un incendio "están tasadas", entre otras razones porque pueden derivarse responsabilidades civiles o penales, y ha criticado que asistieran cargos del Gobierno sin competencias y que además aparecían sentados mientras los especialistas tenían que permanecer de pie.
El presidente ha respondido que todos los que participaban en las reuniones tenían alguna función encomendada. En concreto, el vicepresidente, Manuel Domínguez, era el encargado de coordinarse con los alcaldes, mientras que el viceconsejero de Presidencia, Alfonso Cabello, al ser a la vez portavoz del Gobierno "tiene que comunicar".