Criarse en Canarias a veces viene acompañado de un complejo infundado que lleva a pensar que las oportunidades son menores y la capacidad comparada con el resto del mundo es ínfima; no obstante, más lejos de la realidad, por el mundo viven canarios y canarias que destacan en sus campos de trabajo hasta convertirse en referentes. Es el caso del doctor Norberto Santana, especialista en cirugía torácica y CEO del Instituto Canario de Medicina Agel (ICMA).
Santana, como muchos médicos canarios, estudió su carrera en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y después hizo la especialidad en el Hospital Doctor Negrín. Pero a veces los caminos de la vida son impredecibles y una cosa lleva a la otra, y él ha acabado como cirujano en uno de los grandes hospitales de Abu Dhabi y teniendo entre sus pacientes destaca la familia real saudí.
Al otro lado del charco
Tras sus estudios, su especialidad como cirujano y, en concreto, torácico, comenzaron entre el Hospital Doctor Negrín y el Hospital Puerta de Hierro en Madrid, en el que después estuvo trabajando unos años. Sin embargo, su afán por la investigación lo llevó a dar un salto más grande, concretamente a saltar el charco hasta Nueva York. “En 2015 decidí dar un salto internacional grande porque estaba intentando desarrollar un proyecto para crear pulmones artificiales”, cuenta Santana.
“En España no encontraba la ayuda económica ni la tecnología para eso, pero el Hospital Mont Sinai en Nueva York me dio la posibilidad de irme para allá durante dos años y ahí empezó la aventura”, continúa. Fue ahí, en la gran manzana, mientras trabajaba en el proyecto de ingeniería pulmonar cuando comenzó a relacionar con “las esferas internacionales” y todos los caminos se abrieron ante él con una oportunidad que no pudo rechazar, como diría El Padrino.
Abu Dhabi
Le ofrecieron ser jefe de Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante en “uno de los mejores hospitales del mundo en Arabia Saudita”, donde estuvo cinco años, para terminar donde se encuentra ahora, en la Clínica Mayo, “uno de los grandes hospitales de Abu Dhabi”. Así ha transcurrido su carrera internacional que ha conducido a “más invitaciones en otros sitios, moverme para enseñar técnicas y ayudar a otros cirujanos”.
Santana ha afrontado retos como realizar operaciones en distintos países del mundo, de quirófano en quirófano, y poner entre sus manos a “personas importantes como la familia real saudí”. A pesar de todo ello, su mayor orgullo sigue siendo haber recibido el Can de Gran Canaria en el ámbito de las Ciencias, pues “haber recibido el reconocimiento en mi casa ha sido un punto muy importante de mi carrera”, comenta emocionado.
Evolución de la cirugía en Canarias
Canarias sigue en su corazón, se alegra de ser de aquí y haber dado sus primeros pasos en su isla. Por ejemplo, fue “el primero en el Negrín en poner en marcha toda la tecnología de cirugía de mínima invasión para el cáncer de pulmón” y de ahí siguió adentrándose en el tema - “que es lo que me ha abierto las puertas a nivel internacional” - para avanzar hasta “ser capaz de hacer cirugía muy grandes dentro del tórax a través de incisiones pequeñitas, evolucionando de heridas muy grandes de 20 a 25 centímetros a heridas de cuatro centímetros”. Unos avances que han llegado hasta incluir la cirugía robótica.
Aunque está lejos de las Islas, como CEO de ICMA sigue en contacto con el mundo de la sanidad en Canarias y se siente tranquilo y orgulloso por todo lo que se desarrolla y hace en el Archipiélago. “Creo que la sanidad canaria goza de buena salud y ahora mismo en los hospitales más grandes están haciendo cualquier tipo de cirugía de mínima invasión torácica, lo cual es de agradecer para todos los pacientes de las islas que se someten a operaciones con gente muy especializada y gran experiencia, algo que en otros sitios del mundo no se tiene y la carencia produce muchos problemas”, relata.
Compartir su conocimiento
Es la carencia en esos otros sitios del mundo lo que le ha motivado a ser uno de los fundadores de la Sociedad Africana de Cirugía Torácica (African Society of Thoracic Surgery) que tiene como objetivo “expandir los conocimiento en cirugía de mínima invasión en aquellos países que más lo necesitan al ser difícil y costoso acceder a la formación, como es el caso de África, Oriente Medio y parte próxima de Asia”, explica el doctor.
Por ahora han comenzado por Kenia y esperan que a futuro el proyecto consiga hacerle realidad a un nivel mayor con la ayuda de “la inversión de grandes marcas del mercado”. Para él es vital poner en marcha un programa de este calibre de forma regular “para entrenar a los cirujanos”, pues “la educación es lo que produce un cambio real”, más allá de cuando el propio Santana realiza operaciones en Pakistán o Egipto y los médicos pueden ver su trabajo de primera mano. “Cuando se aprende, se cambia realmente y así se beneficia a los pacientes”, manifiesta.
Su segundo “gran objetivo” para los próximos años de su carrera profesional es “retomar la investigación”, que no pudo continuar, ya que “la práctica clínica al ocupar posiciones altas de jefatura de servicio, deja poquito tiempo para ello”. Así resume lo que le gustaría hacer en este futuro próximo: difundir su conocimiento en cirugía de mínima invasión y volver a sus proyectos de investigación en aquel punto donde los dejó.