Desde 1998 en Canarias
Esta especie se detectó por primera vez en el medio natural grancanario en 1998, y desde entonces el área invadida en la isla no ha parado de crecer, a pesar de los esfuerzos realizados para controlar su expansión. La situación se tornará aún más favorable de aquí a 2050, ya que el área de distribución potencial de esta especie se expandiría a la totalidad del archipiélago, y por ello los científicos urgen a las autoridades a poner en marcha mecanismos de control que impidan su entrada en otras islas.Explican que un equipo de científicos canarios, alemanes y estadounidenses, liderados por investigadores del IPNA-CSIC, ha demostrado que Canarias tiene unas condiciones climáticas totalmente favorables para esta culebra. Estudios previos realizados durante el programa de control LIFE+Lampropeltis (2010-2014) así como los efectuados por el IPNA-CSIC desde 2018 han puesto de manifiesto que esta culebra supone una seria amenaza para las especies nativas y endémicas, especialmente para los reptiles endémicos de Gran Canaria.Sin controles en los aeropuertos
Pero esta amenaza se extiende a todo el archipiélago, ya que la ausencia de medidas de control en los puertos y aeropuertos no contribuye a controlar que esta especie pueda ser introducida en cualquiera de las otras islas, explican los investigadores.Empleando técnicas estadísticas avanzadas, los investigadores han comparado la similitud del clima entre el área de distribución nativa de esta culebra (California y México, principalmente) y la de Canarias y con ello han podido predecir cuáles son las áreas favorables para esta serpiente en las islas, tanto en la actualidad como en diversos escenarios de cambio climático previstos para 2050.Un clima favorable
Los resultados demuestran que, salvo las áreas más elevadas del estratovolcán Teide (Tenerife), el resto del archipiélago es climáticamente muy favorable para esta serpiente invasora, por lo que esta culebra podría establecer poblaciones en todas las islas en caso de llegar a introducirse en ellas. Esta situación se tornará aún más favorable de aquí a 2050, ya que el área de distribución potencial de esta especie se expandiría a la totalidad del archipiélago, agregan.A la luz de estos resultados, los científicos del IPNA-CSIC destacan la necesidad de que las autoridades competentes pongan en marcha con urgencia los mecanismos de control de mercancías en puertos y aeropuertos que impidan el trasiego de ésta y otras especies invasoras entre las islas del archipiélago. También insisten en la necesidad de incrementar los esfuerzos que se realizan para detectar medidas más efectivas de control para esta especie en Gran Canaria que contribuyan a controlar su expansión en la isla.Últimamente se está hablado mucho sobre especies invasoras, así que voy a aprovechar para hablar sobre una de las especies invasoras más preocupantes en la actualidad en las islas, la culebra real de California /Lampropeltis californiae/. pic.twitter.com/OEEgYfMco3
— Adrián Flores (@adrifloresrvl) July 19, 2020