La ciencia siempre ha tenido muchos objetivos, y uno de ellos es mejorar la calidad de vida de las personas. Con la idea de continuar en esa senda, Canarias ha inaugurado este miércoles el Laboratorio de Calidad del Aire (AirCanLab), que tiene como fin disponer de datos para realizar una gestión de la calidad del aire, afectada sobre todo por la calima y los procesos de industrializaciones.
Y más en el Archipiélago, donde hemos vivido últimamente fenómenos naturales como incendios o convivimos con las calimas de polvo desértico cuya intensidad se ha incrementado en los últimos años, Según muestra un estudio hecho por el personal investigador del IPNA-CSIC (Instituto de Productos Naturales y Agrobiología con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas), las seis calimas más intensas que han sufrido las Islas han sido entre 2020 y 2022.
En este sentido la nueva infraestructura va a permitir abordar retos como la actual y futura directiva europea de calidad del aire, la influencia que tienen en el cambio climático las calimas de polvo sahariano o que se de una respuesta inmediata a situaciones de emergencia que afectan a la calidad del aire como la citada calima, el incendio que afectó a Tenerife en agosto de 2023 o la erupción volcánica de La Palma en 2021.
Estudio de dos fenómenos
El laboratorio, convenio del CSIC y el Gobierno de Canarias, fue presentado este miércoles en las instalaciones del IPNA-CSIC con la presencia del presidente de Canarias, Fernando Clavijo, el consejero de Transición Ecológica, Mariano Hernández Zapata así como Carlos Closa, vicepresidente del CSIC.
Closa detalló que uno de los principales objetivos del laboratorio es hacer la traslación de la ciencia a la ciudadanía. De esta forma se van a estudiar dos fenómenos que afectan al Archipiélago. "El primero son las calimas que provienen de África, y el segundo la carga que hay de partículas en suspensión por los procesos de industrialización que se están llevando a cabo en dicho continente. Ambas están empujadas por los vientos alisios, por lo que afectan a la calidad del aire en las Islas".
En este sentido explicó que se analizará la manera en la que afecta al aire en Canarias y que el laboratorio servirá de referencia a las islas atlánticas porque tiene capacidad para actuar en Azores, Madeira o Cabo Verde.
"Estamos de enhorabuena"
Para Mariano Hernández Zapata, Canarias "está de enhorabuena" porque la presencia del laboratorio "viene a dar solución, tranquilidad y certeza de que esas partículas que podemos encontrar en las Islas están debidamente analizadas". Recordó que se trata de un convenio de 2,6 millones de euros para "podernos adelantar a posibles afecciones médicas de la salud".
De igual manera, Fernando Clavijo insistió en la importancia de que la ciudadanía sepa que "todo lo que se hace tiene una aplicación práctica" para mejorar la vida de los ciudadanos. "En los episodios de calima, el volcán o los incendios de Tenerife las partículas hicieron que tuviéramos que evacuar zonas de la población. Con estas instalaciones seremos un referente de la macaronesia".
Equipo y funcionamiento
El equipo analítico del AirCanLab ya está activo y los muestreos diarios de partículas respirables están operativos desde febrero de este año en La Graciosa, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife. Cuenta de esta manera con ocho personas, entre ellas Sergio Rodríguez que es científico titular del IPNA que actúa como coordinador, junto a una investigadora que actúa como coordinadora técnica del laboratorio, tres graduados y tres técnicos.
En cuanto a su equipamiento, actualmente hay seis de muestreo que están funcionando en varias partes de las Islas. Concretamente en ambiente marino de fondo (La Graciosa), y urbano (Puerto del Rosario, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife). El laboratorio tiene tres espacios con un cuarto climatizado de gravimetría, un laboratorio de preparativa de muestra y otro de análisis, este último con un equipamiento avanzado para determinar la composición química de las partículas respirables.
Entre otras cosas, los datos que se van a generar serán de uso público a través de una página web con el fin de que se puedan ser usados por la ciudadanía y por investigadores.