Los centros educativos de Canarias contarán este curso con un nuevo protocolo de intervención multidisciplinar para la detección y actuación ante el riesgo de conductas suicidas. Este protocolo facilitará la intervención de profesionales sanitarios y trabajadores sociales y, por primera vez, involucrará directamente a las familias en el proceso.
Los consejeros de Sanidad y Educación del Gobierno de Canarias, Esther Monzón y Poli Suárez, presentaron este jueves el protocolo, junto al psiquiatra Francisco Acosta, coordinador del proyecto, que ha sido desarrollado por un equipo de 26 profesionales de distintas disciplinas a lo largo de dos años.
Detección y actuación temprana
El objetivo principal de este protocolo es establecer mecanismos homogéneos en los centros educativos para la detección, valoración, intervención y coordinación ante sospechas de riesgo suicida. La consejera de Sanidad destacó la importancia de este documento para activar medidas de actuación rápidas.
Por su parte, el consejero de Educación lanzó un mensaje de tranquilidad a las familias, señalando que, aunque el suicidio es una de las principales causas de muerte en adolescentes, no es frecuente en Canarias, por lo que la situación no es alarmante, pero requiere atención.
Guía de actuación para docentes
El protocolo ofrece una guía de actuación clara para el personal educativo, desde la fase inicial de detección hasta que un profesional sanitario realice una evaluación clínica. Además, proporciona pautas para que los docentes puedan identificar señales de alerta relacionadas con problemas de salud mental.
Acosta subrayó la relevancia de este recurso para la prevención y actuación precoz en casos de riesgo suicida, especialmente en la población infantil y adolescente, que presenta una incidencia menor, pero significativa.
En 2023, Canarias registró 223 casos de suicidio, una cifra superior a la media nacional, pero con una reducción del 5 % respecto a 2022. Monzón recalcó que ningún caso fue de menores de 15 años, apuntando que la mayoría se producen en la franja de edad entre los 45 a los 59 años.
Formación y recursos adicionales
El Servicio Canario de Salud ha formado a más de 1.200 profesionales, entre ellos 600 del ámbito educativo, para poner en marcha este protocolo. Además, esta iniciativa se complementa con otros recursos como la web stopsuicidiocanarias.com y la línea 024 de atención a la conducta suicida en España.
Suárez destacó que el protocolo aportará seguridad a los docentes ante situaciones de riesgo y, sobre todo, implica a las familias en el proceso de diagnóstico y tratamiento, algo que, en muchas ocasiones, desconocen. También señaló que el protocolo incluye una guía para facilitar a los docentes la detección de posibles casos.
Este protocolo forma parte del Programa de Prevención de la Conducta Suicida en Canarias, dentro del Plan de Salud Mental, y responde a las recomendaciones de la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud para desarrollar e implantar medidas preventivas en el ámbito educativo.