Maria Teresa, Aurelio, Antonio, Ana Mª, Enrique, Federico, Reyes, José Luis, Aurelio A. y Alejandro fueron los verdaderos protagonistas del partido celebrado ayer entre el Dreamland Gran Canaria y el Bàsquet Girona. El encuentro de baloncesto sirvió de telón de fondo para que el CB Gran Canaria junto a su colaborador Grupo CRI - Solitium Canarias, rindieran, en el marco del 60º aniversario del club amarillo, un sincero tributo a sus diez abonados más longevos, aquellos cuyas historias de devoción han marcado un legado imborrable en la trayectoria del equipo.
Antes de saltar a la cancha, los homenajeados, con edades entre los 80 y los 90 años recibieron, de la mano del presidente de la entidad Sitapha Savané, una camiseta del club con el número de su fecha de nacimiento a la espalda. Una representación simbólica de su larga trayectoria y su inquebrantable apoyo al equipo. Sus historias, llenas de pasión y entrega al club amarillo, inspiraron a todos los presentes, recordándonos que el verdadero valor del deporte reside en el amor y la dedicación de aquellos que lo viven desde las gradas.
Pasión y entrega
Historias como la del matrimonio formado por Ana María Hernández Hernández y Antonio Rodríguez Quintana, que a sus 86 y 89 años respectivamente, son una pareja inseparable dentro y fuera de la cancha siendo, el amor por el equipo, una constante en sus vidas, otra como la de Alejandro Plasencia García, un nombre reconocido en la historia del baloncesto canario, que ha sido un fiel seguidor del equipo a lo largo de los años, o la de María Teresa González de Sande, o "Maritere", como la conocen cariñosamente, no solo es una leyenda en las gradas, sino también una experta en el arte de “chocarla” con los jugadores. Con 82 años de edad, su corazón siempre está con el equipo, incluso cuando está lejos, pasando sus vacaciones en Ávila.
El presidente Sitapha Savané agradeció a todos estos aficionados por compartir esta velada única, donde el pasado y el presente se unieron en una celebración inolvidable. “Para mi es la guinda a este año de celebración poder agradeceros este cariño al club. Sois el mayor patrimonio del CB Gran Canaria y no podemos sentirnos más orgullosos de teneros en nuestras gradas”, indicó.
Tras enfundarse sus camisetas, todos ellos salieron a la cancha donde fueron recibidos con la ovación más calurosa y emocionante de la noche. Con la presencia de jugadores, cuerpo técnico, directivos del club y el público que llenaba las gradas, el evento fue un testimonio del profundo vínculo que une al equipo con su afición. Patrocinado por Grupo CRI - Solitium Canarias, este homenaje no solo celebró la historia del club, sino también la conexión única que existe entre el baloncesto y la comunidad local.