El caso Tradex ya ha dado los primeros pasos en el ámbito judicial, donde aproximadamente 400 afectados han denunciado una estafa de más de cuatro millones de euros. El abogado Isaac Pérez, representante de la parte afectada, asegura que será un proceso largo. "No empezarán a cobrar hasta que no haya una sentencia firme. Ahora empieza la instrucción, la investigación, el enjuiciamiento y luego los recursos de apelación y casación. En todo el procedimiento hasta que el Supremo diga, puede pasar una década", explica.
La estafa ha dado el salto desde Tenerife, donde comenzó la trama, hasta la isla de Gran Canaria, donde ya se registran en torno a 40 casos. El resto de islas ha registrado, de momento, uno o dos casos, excepto en El Hierro y La Graciosa, que aún no han reconocido ningún afectado, según los datos recogidos por la Plataforma de Afectados, representada legalmente por Pérez, experto en derecho de las nuevas tecnologías. Según el letrado. la trama no tiene el límite en el entorno regional, "también hay afectados a nivel nacional".
Los hechos
El año pasado, una supuesta empresa llamada Tradex Asset Management, a nombre del propietario Mukesh Daswani, levantó las sospechas entre numerosos empresarios e inversores de Tenerife que decidieron aportar diferentes cantidades de dinero. "Al principio, la inversión mínima eran 5.000 euros y al final de la estafa la inversión mínima era de 20.000 euros. De ahí para arriba, lo que estuvieran dispuestos a aportar. Hay contratos de hasta 300.000 euros", asegura Pérez.
En un principio, los beneficios que prometía esta falsa empresa se situaban entre el 30% y el 50%. En su página web, aún activa, la entidad explica que sus operativas en bolsa tenían lugar "en las aperturas y en los cierres del mercado estadounidense, con un porcentaje de acierto de más del 88%". El objetivo de la supuesta empresa, siempre según su web, era: "Hacer que tanto nuestros inversores y alumnos como toda persona relacionada con TRADEX consiga, a través de su confianza depositada en nosotros, un aumento en su capacidad adquisitiva".
Sin embargo, la confianza depositada en Mukesh Daswani se quebró cuando los inversores se dieron cuenta de que no podrían recuperar el dinero que ya formaba parte de la estafa piramidal. "Resultó que ni siquiera era una empresa ni estaba constituída. Estaba todo a nombre del propietario, que actualmente está en paradero desconocido", explica el abogado del caso Tradex. El 'trading' era la actividad principal de la falsa sociedad, que se encargaba de la compraventa de activos cotizados con mucha liquidez de mercado. Pérez confirma que "en realidad nunca existió esa actividad de 'trading', sino que pagaba los rendimientos más antiguos con las inversiones nuevas". "La pirámide iba creciendo y cuando la base de la pirámide fue demasiado grande, desapareció con el dinero", señala.
Situación actual
El bufete de abogados Sirvent&Granados ha puesto en funcionamiento un Plataforma de Afectados donde los damnificados pueden solicitar información y sumarse al caso dándose de alta en la página web. Aunque actualmente el bufete indica que hay en torno a 400 personas víctimas del engaño de Daswani, Pérez no descarta que haya aún más. "Siempre aparecen más afectados, incluso gente que por vergüenza no quiere denunciar y lo hace más adelante", dice. La estafa ha afectado a centenares de personas que perdieron varios miles de euros. "Hay variedad de casos y cada caso es un mundo, pero si hay quién invirtió todo lo que tenía ahorrado y lo perdió", incide Pérez.
Los denunciantes solicitan la búsqueda de Daswani, quien supuestamente huyó con el dinero en primer lugar a Madrid y desde ahí hacia otro destino. Además, también solicitan que testifiquen los colaboradores que hicieron posible la trama para exigirles responsabilidades.
Esquema Ponzi
Según Isaac Pérez, se trata de una estafa que sigue el esquema Ponzi, un fraude con el que los estafadores consiguen pagar los intereses de una inversión mediante el mismo dinero invertido o con el dinero de nuevos inversores. Según explica la página web del BBVA "en un sistema Ponzi nos encontramos que una persona (ya sea física o jurídica) ofrece gran rentabilidad a inversores gracias a que consigue convencer a la gente para que se le preste capital para ser invertido. Los intereses del dinero depositado o prestado son pagados con el dinero que invierten los nuevos clientes".
Y explica que este tipo de estafas solo dejan de funcionar "cuando deja de entrar dinero, y esto puede ser debido a una crisis, a que se acaben los estafados o a cualquier otro motivo". ·Ese es el momento en el que se de desmonta el entramado que deja a los estafados sin el ahorro que habían invertido".