Un nuevo capítulo en la Operación Jable actualiza que el que fuera delegado de Tecmed/Urbaser en Lanzarote, Jacinto Álvarez, apuntó en su agenda que la exalcaldesa de Arrecife, María Isabel Déniz, llegó a querer en algún momento 40.000 euros "para sus chanchullos".
Además, según ha recogido Efe, la hija de Jacinto Álvarez ha declarado este jueves como testigo en el juicio que se sigue contra su padre y otras diez personas a petición de la Fiscalía para aclarar qué anotaciones había hecho su padre en sus agendas y cuadernos y cuáles otras personas, incluida ella misma. Supuestamente en estos cuadernos, Álvarez solía apuntar cuestiones de su día a día y se han constituido como la principal prueba de cargo en el presente juicio, que dirime la responsabilidad de varios líderes políticos de Lanzarote, empresarios y funcionarios municipales en el presunto amaño de contratos en el Ayuntamiento de Arrecife, y que es la última pieza por enjuiciar del caso Unión.
Dinero y favores
En noviembre de 2003, apuntó en las agendas que María Isabel Déniz le pidió un viaje a Tanzania y que, para ello, le abonó 14.000 euros: "Ya está cumplido lo del viaje al Kilimanjaro", anotó. En esos mismos días, también escribió que le había entregado "un sobre" con 30.000 euros al que fuera líder del Partido Indendiente de Lanzarote (PIL), Dimas Martín, y también acusado en esta trama, quien reconoció al inicio del juicio haber recibido unos 70.000 euros de Tecmed —luego Urbaser— y FCC, así como otros 31.000 euros "para tapar agujeros".
En septiembre del año 2004, nuevas anotaciones recogen que la exalcaldesa de Arrecife pidió un reloj Rólex Cadete de acero y oro con números romanos para su cumpleaños, joya que tuvo un valor de 4.500 euros, así como un viaje de una semana a Granada para una tercera persona. Días más tardes, apuntó: "(María Isabel Déniz) Quiere una lista de trabajos para que se lo diga a Manuel Andrés, y quiere 40.000 euros para sus chanchullos".
Pliegos
Sobre los días en que se amañó, supuestamente, el contrato de recogida de residuos sólidos urbanos de Arrecife en favor de la empresa Tecmed, el fiscal Anticorrupción, Javier Ródenas, también ha preguntado por quién había escrito el mensaje "Ver a Felipe Fernández entregar los pliegos" el día 22 de mayo de 2002.
Ha respondido la testigo que estaba segura "sin género de duda" de que fue la secretaria de su padre quién lo anotó, por lo que el abogado defensor del que fuera secretario general del Ayuntamiento en aquel entonces, el propio Felipe Fernández Camero, le preguntó por si existían "dinámicas" en las anotaciones, a lo que la hija de Álvarez no supo contestar.
Más nombres
Además de los nombres de Fernández Camero, Martín y Déniz, en las agendas de Jacinto Álvarez también aparecían los pagos a otro de los acusados en la trama, el jefe de la Oficina Técnica del Consistorio, Juan Rafael Arrocha.
"Reunión en Madrid, cena, (Déniz) pidió aumento de plantilla y un camión, financiación de cuatro obras, todo esto por aprobar algo que teníamos derechos. Después se reunió con... no sé de lo que hablaron, de esta reunión descarto a Arrocha porque no se fía. Arrocha reclama los 180.305 euros a mí y a Manuel (Andrés Martínez, el que era número dos de Urbaser hasta que fue cesado en abril tras confesar que había pagado sobornos) no le dice nada", escribió.