Recorrer Canarias es una suerte y una aventura. Los hay que pasan de manera superficial por los lugares más típicos y aquellos que descubren los secretos mejor guardados de las Islas. La aventura se lleva en la sangre y hay un lugar muy singular capaz de dejar perplejo a cualquiera que lo encuentre, eso sí, para llegar hay que preparar buen calzado y disponer de vehículo propio, esta joya natural no está al alcance de cualquiera.
En una cueva de difícil acceso se encuentran las casitas de pescadores junto a una cala secreta y desconocida para muchos. ¿Quieres saber qué es lo más bonito que puedes visitar este verano?
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Así es el pueblo de pescadores
Porís de Candelaria es un pequeño asentamiento de la isla de La Palma que pertenece al municipio de Tijarafe. Este pueblo nació hace más de 100 años y desde entonces ha sido habitado por pescadores de la zona.
Las casas cueva están a 50 metros de altura, son todas de color blanco y componen un entorno único y espectacular en una de las zonas más antiguas de la Isla y más curiosas, pues en la propia cueva se forma una silueta con la forma de La Palma.
El nombre tan curioso viene de proís, que es la piedra que la que se amarraban los barcos de los pescadores en la tierra, pues en su momento también sirvió de puerto de desembarco de mercancías, a pesar de su complicado acceso.
¿Cómo se llega a la cala?
Porís de Candelaria no son solo las casitas de los pescadores, también la cala y playa que corona el lugar. Eso sí, hay que bañarse cuando la marea da tregua, de lo contrario los bañistas podrían llevarse un buen susto en el entorno.
Hay dos formas de llegar hasta el pueblito, la primera de ellas en coche, puesto que el transporte público no es capaz de llegar por su lejanía y difícil acceso. A los más temerosos al volante les podrá generar algo de miedo llegar hasta el poblado, la carretera no es sencilla y hay que bajar una pendiente de alto porcentaje de inclinación —cosa que a la vuelta se puede complicar para subir—.
La segunda opción es ir por mar, la favorita para la mayoría de visitantes. Se sale desde el Puerto de Tazacorte en una ruta que incluye avistamiento de delfines y ballenas hasta la llegada al pueblo más bonito que puedes visitar este verano.