Los menores con cáncer o enfermedades raras atendidos en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria dispondrán desde este mes del primer hogar de Canarias donde podrán vivir en compañía de sus familias durante el tiempo que dure su tratamiento, una iniciativa de la asociación Pequeño Valiente.
Se trata de la Casa Pipa, denominación que se ha puesto jugando con el nombre de esta entidad, los colores del parchís, que decoran sus estancias, y la idea de pasárselo pipa, según ha explicado su creadora, la arquitecta Lara Martínez, encargada de la reforma de este inmueble, que se ubica en la calle Bravo Murillo, muy cerca de la sede del Cabildo de Gran Canaria, institución que lo ha cedido.
Administraciones públicas y empresas
Esta casa de dos plantas estaba bastante deteriorara, por lo que en su reforma y acondicionamiento, que se ha prolongado por casi dos años, han colaborado, además de los cabildos de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, la Consejería regional de Derechos Sociales y numerosas empresas, algunas de las cuales patrocinan con un logotipo sus ocho habitaciones durante seis meses, un año o dos, ha destacado el presidente y fundador de Pequeño Valiente, José Juan Jerez.
Tras una inversión de 800.000 euros, esta casa podrá empezar a recibir usuarios este mismo mes, con una capacidad para albergar a una veintena de personas, lo que supondrá un mantenimiento anual, con personal mañana, tarde y noche, de 100.000 euros.
Provincia de Las Palmas
Jerez ha resaltado que Pequeño Valiente atiende a niños de hasta 18 años que sufran enfermedades oncopatológicas o raras y ha detallado que la Casa Pipa podrá albergar a pacientes de Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa que necesiten un espacio para vivir, con sus padres o hermanos, durante el tiempo que dure su tratamiento, de ahí que este proyecto también prevea contar con un servicio de traslados desde el aeropuerto y desde este inmueble al Materno, lo que aliviará mucha carga a las familias durante este "tránsito".
Con una sala de respiro, una gran cocina, otra estancia dedicada a la lectura y una lavandería, este inmueble se ha concebido como "un hotel para que las familias" de estos pacientes se sientan "arropadas y acompañadas", una iniciativa que se pretende implantar también en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, tal y como ha confirmado Jerez y la consejera Noemí Santana.
Un refugio
Decorada con mobiliario juvenil de color blanco y ropa de cama colorida, y dotada de televisiones y baños completos en cada habitación, este hogar será el refugio que empezará a recibir en breve a familias que en la actualidad son atendidas en un piso muy cercano al Materno Infantil de Gran Canaria que Pequeño Valiente dejará de alquilar en cuanto abra Casa Pipa.
Los que sí seguirán operando con normalidad serán los pisos que la entidad mantiene en Madrid y Tenerife.
30 o 40 menores al año
José Juan Jerez ha precisado que cada año entre 30 y más de 40 menores son tratados de algún tipo de cáncer en Canarias, una cifra que, en cualquier caso, "es una lotería", ya que puede oscilar, al igual que el tiempo de tratamiento que necesiten para sanar.
En la puesta en marcha de este hogar ha participado la Consejería de Derechos Sociales del Gobierno canario, cuya titular, Noemí Santana, ha cifrado en 250.000 euros la ayuda prestada a su entidad promotora, a la que ha animado para materializar esta misma idea en la provincia occidental del archipiélago.