La escena recuerda a cualquier pueblo del Medio Oeste norteamericano en junio de 1881, días después de que Jesse James y su banda asaltaran el Tren de Winston, se llevaran un jugoso botín y su detención se convirtiera en una prioridad para las autoridades de Estados Unidos. 142 años después, varias calles de Las Palmas de Gran Canaria han amanecido empapeladas con carteles de Se Busca. En esta ocasión el forajido no es un atracador, es un maltratador: Carlos Navarro El Yoyas, autor responsable –como recuerda el bando– de un delito de maltrato habitual, cuatro delitos de lesiones, un delito leve de amenazas y un delito leve de vejaciones –todos contra la mujer que fue su pareja, la grancanaria Fayna Bethencourt, y sus hijos–.
Carlos El Yoyas, conocido así tras su paso por Gran Hermano –programa de televisión del que fue expulsado por su carácter violento (“te voy a pegar dos yoyas”, decía, lo que le valió el apodo)–, está en busca y captura desde diciembre del año pasado. Tras ser condenado a casi seis años de cárcel por violencia machista hacia su mujer y sus dos hijos por el Juzgado de lo Penal número 5 de Las Palmas de Gran Canaria, Navarro desatendió el requerimiento del Juzgado de Paz de Vilanova del Camí (Barcelona) de 14 de noviembre para ingresar voluntariamente en prisión.
Huido en un bosque
El Yoyas, que estuvo ligado a Ciudadanos, fue detenido en enero de 2018 en Pozo Izquierdo, donde residía entonces con Fayna Bethencourt. Durante el juicio, el fiscal sostuvo que, en presencia de los hijos de la pareja, agredió a su mujer “en múltiples ocasiones, cogiéndola del cuello hasta elevarla del suelo, dándole patadas, puñetazos, amenazándola e insultándola con frecuencia”, con frases como “eres una hija de puta”, “una subnormal” o “una golfa”. De ese modo, el ahora buscado generó en el domicilio un “clima de terror”.
El 5 de diciembre, días después de que se emitiera la orden de busca y captura conra él, El Yoyas concedió una entrevista a El Mundo. El maltratador citó al periodista en un bosque. "Ahora no vivo, improviso, con los bolsillos vacíos. Estoy jodido", confesaba entonces. "Lo que más me duele es perder a mis hijos", añadía, "es la mayor condena que me ha podido pasar, ese amor que me han privado de darles y de recibir", palabras que contrastan con la sentencia en su contra, donde se daba como hecho probado que se dirigía de forma "violenta" a su hija, de 11 años, "cada vez que le llevaba la contraria y se enfrentaba a él".
Miedo
En el mismo reportaje, El Yoyas afirmaba que es "un cabeza de turco" y que está "condenado por una ley injusta e inconstitucional que, entre otras cosas, a los hombres nos mata civilmente como padres".
“Nunca estaré segura mientras esté en la calle", aseguró Fayna Bethencourt en Chester tras conocerse que s u expareja está huida. "Cuanto más tiempo pasa, menos tranquila estoy porque no sé dónde está”. Tras su aparición en el programa que presenta Risto Mejide, la grancanaria escribió en sus redes sociales: “Por favor, me consta que lo han visto y no llaman a la policía. No tengan miedo a denunciar. No les va a pasar nada por avisar a las autoridades. Gracias”.