Canarias es la segunda comunidad más pobre del país. Ante esta situación, las ayudas se hacen insuficientes hasta el punto de que unas 31.642 familias con menores de edad y en situación de pobreza se quedan sin las ayudas del programa de tarjetas monedero debido a la falta de fondos, según el Gobierno autonómico.
Entidades como Cáritas son las que se encargan de primera mano de la atención a las personas más vulnerables de la sociedad. Con la experiencia a sus espaldas, desde la Diocesana de Tenerife, fuentes señalan que el problema actual no se basa solo en la falta de fondos, sino en la gestión de esto recursos, pues “a veces muchas entidades sociales están sustituyendo el papel que tendrían que hacer las administraciones porque no llegan a los colectivos a los que tienen que atender”.
Gestionar los recursos
Cáritas denuncia que “la pobreza se ha cronificado”, por lo que “a las familias cada vez les cuesta más trabajo salir de esa situación de vulnerabilidad en la que se encuentran”. Desde la entidad llevan atendiendo a una media de 16.000 personas en los últimos años, apuntan, a través de proyectos financiados por las administraciones, aunque también a través de fondos propios, así como donaciones.
Aunque se busca mantener un equilibrio en la financiación, con un 50% de fondos propios y otro 50% de aportaciones públicas, la organización subraya que la responsabilidad recae en gran medida en la administración. "No se trata solo de presupuesto; el uso y gestión adecuados de estos recursos también son claves. Muchas veces, las entidades sociales sustituyen el papel de las administraciones, que no logran atender a ciertos colectivos", indican.
Un problema estructural
Fuentes de Cáritas Diocesana de Tenerife reiteran así que la pobreza se trata de “un problema estructural, no coyuntural” y “lo estamos viendo en Canarias, donde año tras año todas las entidades sociales continúan atendiendo al mismo número de personas o incluso a muchas más”.
Por ello, insisten en la necesidad de abordar la pobreza y la vulnerabilidad en Canarias de manera integral y con la coordinación de múltiples administraciones. "La respuesta a la situación de pobreza y vulnerabilidad de muchas familias debe ser integral, ya que los problemas son diversos y abarcan áreas como la vivienda, el empleo, y la salud, incluyendo patologías de salud mental y adicciones", afirman desde la organización. De ahí, “la importancia de colaborar estrechamente con el Gobierno, cabildos y ayuntamientos”.
Ayudas a las familias
En Canarias, unas 31.642 familias con menores de edad y en situación de pobreza se quedan sin las ayudas del programa de tarjetas monedero debido a la falta de fondos. El presupuesto actual, de 4,9 millones de euros en fondos estatales, resulta insuficiente para cubrir las necesidades de todos los hogares vulnerables en las islas. La consejera de Bienestar Social, Candelaria Delgado, sostiene que para satisfacer plenamente esta demanda se requerirían entre 30 y 51 millones de euros adicionales.
Ante la escasez de recursos, el programa de tarjetas monedero prioriza la ayuda a familias con menores, dejando sin cobertura a más de 13.000 hogares. Para apoyar a otros grupos vulnerables, el Gobierno ha asignado 1,1 millones de euros a bancos de alimentos en las islas. Según Delgado, combatir la pobreza en el archipiélago demandaría entre 100 y 134 millones de euros anuales, cuadruplicando la asignación actual.