El Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, ha ampliado los equipos del servicio de medicina nuclear con una gammacámara y un PET-TC, según ha informado este viernes la Consejería de Sanidad. Con esta adquisición, que ha supuesto una inversión de más de tres millones de euros, los profesionales podrán realizar estudios con una mayor calidad diagnóstica de los tejidos u órganos, además de conocer el funcionamiento de su actividad metabólica.
Se mejoran así los resultados obtenidos, reduciendo, además, la dosis de radiación administrada al paciente, detalla Sanidad en un comunicado. La implementación de este nuevo equipamiento da un salto cualitativo a sus estudios de patologías, sobre todo aquellas que se realizan en servicios como digestivo, cardiología, neumología o endocrinología, entre otras.
Funcionamiento
La gammacámara es dispositivo de captura de imágenes que emplea radiación gamma, que se inyecta al paciente mediante radiofármacos para, posteriormente, obtener una imagen en dos dimensiones del órgano o tejido que se quiere observar. En la imagen resultante, llamada gammagrafía, se puede observar el tejido u órgano a analizar en dos dimensiones, así como su funcionamiento. De esta forma, el equipo realiza los estudios de forma más ágil, reduciendo así la dosis de radiación en los pacientes. Asimismo, permite optimizar los tratamientos que se dan a los pacientes, con una segmentación de la zona afectada y un cálculo de forma semiautomática de la dosis terapéutica ajustada a cada lesión y cada paciente. Una dotación a la que el centro hospitalario ha destinado una inversión total de 1.232.816,27 euros.
Con el PET - TC (tomografía por emisión de positrones) se desarrolla una técnica diagnóstica no invasiva con la que se toman imágenes del organismo del paciente para conocer su actividad y metabolismo. Las células que tienen mayor actividad metabólica, como las tumorales, son capaces de captar más cantidad de la sustancia radioactiva que se utiliza con el paciente. Con este equipo, cuya inversión es de 1,8 millones de euros, se pueden llegar a ver lesiones que, hasta el momento, eran casi imposibles de localizar, lo que permite su detección temprana.