La fundación italiana Frate Sole ha galardonado al arquitecto canario Fernando Menis con el Premio Internacional de Arquitectura Sacra 2024 por la Iglesia del Santísimo Redentor de Las Chumberas, en el municipio tinerfeño de La Laguna, que fue elegida entre 128 propuestas de 28 países.
Considerado el Oscar de la arquitectura religiosa, este premio se otorga cada cuatro años y está dotado con 15.000 euros, según ha informado este jueves el gabinete de prensa del arquitecto.
Entre los premiados en ediciones anteriores se encuentran reconocidos arquitectos como Tadao Ando, Álvaro Siza, Richard Meier, John Pawson y el español Rafael Moneo.
La ceremonia de entrega de premios se celebrará el próximo 5 de octubre en Pavia, Italia.
La construcción de la Iglesia del Santísimo Redentor
La construcción de la Iglesia del Santísimo Redentor de Las Chumberas, que se ha prolongado durante más de quince años, ha sido "una labor de amor y dedicación" del barrio de Las Chumberas y de todos los demás actores involucrados en el proceso, se añade en el comunicado.
Concebida para revitalizar y dar identidad al barrio y financiada a través de donaciones de los feligreses, vecinos y empresarios locales, la iglesia es un símbolo del poder del esfuerzo colectivo.
Arquitectura innovadora
La arquitectura innovadora de la iglesia, proyectada por Fernando Menis, se inspira en la geología volcánica de la isla y utiliza la luz natural, el hormigón y la piedra local para crear un espacio austero, que combina funcionalidad y belleza, destacando por su excepcional acústica y eficiencia energética.
El premio se suma a los reconocimientos obtenidos por la obra gracias a su arquitectura singular, tales como el Premio Internacional de Arquitectura Religiosa, otorgado en 2022 por la Asociación de Arquitectos de Estados Unidos (AIA) y la asociación Faith&Form; el Premio a la Innovación con Hormigón 2012, de la Fundación Ambuja de India; así como su inclusión en la colección permanente del Museo de Arte Moderno MoMA de Nueva York.
Fundación Frate Sole
La Fundación Frate Sole, creada en 1995 por el padre Costantino Ruggeri, promueve los valores artísticos en espacios de culto cristiano.
Además del Premio Internacional de Arquitectura Sacra, organiza el Premio Europeo para el mejor proyecto de grado de una nueva iglesia y es un referente internacional en la investigación sobre las iglesias contemporáneas.
También promueve la obra de su fundador, artista polifacético que diseñó más de 30 iglesias en todo el mundo.
Premio para Alejandro Beautell
Asimismo, en la página en internet de la Fundación Frate Sole se indica que el tercer premio de estos galardones ha sido concedido a otro arquitecto canario, Alejandro Beautell, por su diseño de la iglesia de Nuestra Señora de Candelaria en Alcalá, en el municipio tinerfeño de Guía de Isora.
Esta iglesia se levanta donde alguna vez estuvo una antigua ermita, derribada en 2011 y "tras una larga batalla liderada" por el párroco y apoyada por diversas instituciones, en 2017 el arquitecto Alejandro Beautell recibió el encargo de diseñar y construir una nueva iglesia.
Este encargo presentaba un desafío único: conciliar la nostalgia por la antigua ermita con la necesidad de erigir una iglesia más grande y funcional para una población en constante crecimiento.
Diseño de la nueva iglesia
El resultado de este proceso de diseño es una obra arquitectónica que combina elementos de la tradición con una visión contemporánea.
Se estructura en torno a dos naves diferenciadas: una evoca la forma y posición de la anterior ermita, mientras que la otra busca una verticalidad que le confiera una particular representatividad.
Estas dos naves están conectadas simbólicamente a través de un lucernario que ilumina el presbiterio, actuando como un puente visual y espiritual entre tradición y modernidad.
El edificio se integra perfectamente con la arquitectura religiosa local, empleando técnicas arraigadas en la tipología vernácula y adaptándose a las restricciones urbanas del entorno circundante.
Con aproximadamente mil metros cuadrados de superficie construida repartidos en dos niveles, la iglesia ofrece una serie de espacios funcionales que incluyen salones parroquiales de usos múltiples, garaje, almacén y aseos en el nivel sótano, mientras que la iglesia y la sacristía ocupan el nivel superior.