Desde hace más de un año que el Gobierno de Canarias viene alertando de la dramática situación que vive el sistema de acogida de menores tutelados por las constantes llegadas de embarcaciones. La ausencia del reparto obligatorio entre comunidades lleva a que estos menores se queden irremediablemente tutelados por la comunidad autónoma en un sistema ya colapsado. Ante la dramática situación de los menores el Gobierno de Canarias se ha comprometido a escuchar cada una de sus historias, algo que podrá hacer gracias a Save the children.
La organización va a formar a empleados de la comunidad autónoma y va a poner en marcha un programa de atención psicosocial a los menores, que permita conocer individualmente la historia de cada uno de los menores que arriban a las islas. Un gesto que ha agradecido especialmente el presidente del Gobierno Clavijo porque la organización ha contratado incluso personal “para empezar a tratar con dignidad y no como mercancía a los menores”, lo que permitirá “escucharlos, saber de dónde viene, qué vienen buscando, qué quieren hacer, saber si tienen o no red familias”, ha apuntado.
Alta presencia de menores
Tal y como ha explicado el director general de Save the children, Andrés Conde, tras una reunión celebrada este martes, en los CATES en los que están presentes en Gran Canaria y Tenerife han certificado que hay un 10% de niños. “Hacia esa infancia tenemos un deber de protección”, ha defendido, ante lo que destaca que si bien Canarias “está haciendo todo lo posible” se necesita “un compromiso más amplio, de todas las comunidades autónomas y del Gobierno central para aliviar un problema que es de todos, no es de los canarios”.
De hecho ha apuntado que hay trámites administrativos que “se complican o se dilatan porque no existe una voluntad real de acogida”, en relación al asilo político al que tienen derecho personas de Mali, por ejemplo. Ante todo, ambos representantes insisten en la necesidad de un acuerdo político que dé una respuesta estructural al reparto de menores.
Los proyectos
Respecto de los proyectos que Save the children pondrá en marcha en Canarias, la organización va a centrarse en apoyar la situación psicosocial de la infancia en el sistema de protección. “La situación que tienen estos niños no siempre es la mejor en términos de bienestar emocional”, apunta Conde, quien añade que “muchas veces las organizaciones que están en el sistema de protección se ven desbordadas ante problemas complejos de bienestar emocional y salud mental”.
Por ello explica que desde la organización han ofrecido sus recursos para poder ampliar esa atención psicológica especializada a esos casos que se están dando en los centros de protección. “Es esencial y estamos trabajando en Acnur, Save the Children y la Dirección General de Infancia en hacer una evaluación individual de cada uno de esos casos, a través de una entrevista específica con los menores”, ha explicado.
Ese proceso individualizado es el que permitirá al Gobierno de Canarias y a las organizaciones decidir la mejor solución para los menores. “Esto permitiría tener más evidencias de qué traslados se tienen que producir, qué soluciones para cada uno de esos menores”, explica Conde quien además señala que ese trabajo de escucha se debe hacer en una lengua que ellos entiendan y uno a uno. Un trabajo que está a punto de arrancar.