Un día cualquiera de la semana, abren las puertas de un instituto público en Canarias. Son las 8:00 horas y una masa de estudiantes adolescentes se adentra en las instalaciones. Aunque, dependiendo del centro, puede que no todos se dirijan hacia un aula convencional. Algunos de ellos recibirán clases durante seis horas en unas aulas modulares, también conocidas como barracones.
Los barracones son unas construcciones muy sencillas de levantar y que han sido muy polémicas en el Archipiélago al no albergar las condiciones más idóneas para que los alumnos pasen su jornada lectiva. El Gobierno de Canarias asegura que, al comenzar la actual legislatura —en el año 2019, cuando se conformó el Pacto de las Flores—, en las islas había un total de 145 aulas modulares. Y que ya se han retirado 30.
Los datos los ha ofrecido el Ejecutivo regional en respuesta a una pregunta parlamentaria realizada por la diputada del grupo mixto Vidina Espino. El Gobierno cuenta que hay previsión de retirar otras 30 de manera inminente una vez se inaugure el IES Parque La Reina en el municipio tinerfeño de Arona. En total, se trata de 60 aulas modulares menos, el 40% de las que había hace casi cuatro años.
Pandemia y volcán
La Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes explica que la idea es ir retirándolas. Añade que ya se habrían retirado más de no ser por la pandemia y la erupción del volcán de La Palma, que hicieron necesario habilitar algunas aulas de este tipo.
“En La Palma se tuvieron que instalar cinco el año pasado para reagrupar al alumnado del CEIP La Laguna y muchas que se iban a retirar se tuvieron que mantener durante la pandemia ante la necesidad de espacios en los centros”, indica la consejería.
La cifra puede ser mayor: 61,4%
En la respuesta a Espino, publicada en la web del Parlamento de Canarias, el Gobierno detalla que hay previsión de retirar otras 29. Esto suma 89 aulas modulares (el 61,4%) que, o se han retirado, o se espera hacer. Si se suman las 11 de nueva instalación, al acabar la legislatura quedarían 67 de estas aulas en uso, "aunque no todas por necesidades de escolarización, sino por demandas de los centros para aprovechar su uso con otros fines educativos".
“La retirada de las aulas modulares constituye una de las prioridades de la Consejería (…) y tal actuación exige necesariamente la realización de nuevas construcciones en los casos en los que proceda, de forma progresiva, en función de las necesidades”, reza el texto.
"Están en perfecto estado"
Los barracones en el Archipiélago son alquilados a empresas que son propietarias de estas instalaciones. La consejería cuenta a este medio que, para adecuar las condiciones de los barracones, en 2019 se paralizaron los pagos a las empresas de las aulas modulares hasta que llevaran a cabo una puesta a punto integral de las mismas. “Fue la primera vez que se hizo una actuación así, que incluyó acciones de mantenimiento y actualización en ventanas, pisos, techos, y aire acondicionado, entre otros aspectos”, apostilla.
Los datos ofrecidos a la diputada fueron recabados tras una inspección técnica en la que se detectaron múltiples deficiencias. Eso derivó en solicitar a las empresas adjudicatarias que realizaran el mantenimiento necesario para corregirlas. “Asimismo, se ha continuado con el seguimiento estricto de su mantenimiento por parte de las empresas suministradoras, garantizando su acondicionamiento óptimo para la práctica docente”, dice el Ejecutivo.
Otras preguntas parlamentarias
El planteamiento general de ANPE Canarias, sindicato con especial fuerza en el ámbito de la enseñanza pública, es que los barracones deben desaparecer al 100% estas aulas modulares, salvo alguna ocasión en la que sea recomendable por la urgencia. El presidente de ANPE, Pedro Crespo, dice que en las islas no debe existir ese tipo de instalaciones. “Tiene que haber una suficiente previsión que posibilite que esto no ocurra. Una cosa es una urgencia, pero otra cosa son centros en los que llevan un montón de años”, denuncia.
La de Vidina Espino no es la única pregunta que se ha hecho en el parlamento canario sobre los barracones. En octubre de 2019, la diputada del Grupo Popular, María Australia Navarro, solicitó saber las aulas de estas características que existían en Canarias.
“Respecto a cuántos barracones y aulas prefabricadas se utilizan como aulas en los centros, no podemos ser precisos, pues no en todas ellas se imparten clases. Los directores y las directoras de los centros destinan estas dependencias según las necesidades de cada centro: bibliotecas, salas de profesores, salones de actos, aulas, etc.”, respondió el Gobierno en el documento donde adjuntó un listado con una serie de barracones que había en las Islas.
Un mes después de Navarro, el diputado de Coalición Canaria Jesús Machín preguntó sobre la eliminación de los barracones en Costa Teguise (Lanzarote). En la respuesta, el Gobierno adjuntó un listado de siete barracones (seis en el CEIP Costa Teguise y uno en el IES Costa Teguise) junto al nombre de la empresa propietaria y el uso para el que se destinaban. Las compañías eran Algeco, Dragados, Pirenaica y Azopardo.
Casi al final del documento, el Ejecutivo explicaba que se trataba del resumen de una situación heredada que había propiciado que el CEIP Costa Teguise tuviera aulas modulares desde el año 2008. Transmitía su intención de acabar con un problema que “en Lanzarote es especialmente preocupante”.
El 12 de febrero de 2020, la diputada Nereida Calero (Grupo Nacionalista Canario) recibió una respuesta parlamentaria sobre los centros educativos con barracones en Fuerteventura. Los centros que tenían barracones eran CEIP El Ciervo, CEIP Morro Jable, CEIP Poeta Domingo Velázquez, CEIP Tarajalejo y CEIP Villaverde.