La erupción en la isla de La Palma de 2021 se saldó sin ninguna víctima mortal de la población local. No se puede decir lo mismo de los animales. Según explicaron en su momento a Atlántico Hoy distintos voluntarios de rescate y miembros del Ejército de Tierra que participaron en las improvisadas evacuaciones, alrededor de 2.000 animales murieron víctimas de la lava, los gases y enfermedades derivadas.
Este miércoles, el Gobierno de Canarias ha publicado en el Boletín Oficial de la comunidad un decreto por el que se modifica el Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil (PLATECA) de 2015 con el fin de "limitar los efectos lesivos en los animales y evitar el sacrificio de estos ante situaciones de esta naturaleza, procurándoles una mayor atención y articulando soluciones que permitan su evacuación, refugio y alimentación a fin de evitar su abandono en las zonas afectadas", refiriéndose a desastres naturales.
No existía un protocolo antes
Según queda recogido en el texto, la gravedad con la que el volcán de La Palma afectó a los animales de la zona de la erupción ha sido el detonante de esta decisión: "Tal circunstancia, puesta de relieve en toda su intensidad con ocasión de la emergencia volcánica iniciada el 19 de septiembre de 2021 en la isla de La Palma, y con anterioridad, en los grandes incendios forestales de 2017 y 2019 que afectaron a la isla de Gran Canaria, justifica la necesidad de aprobar [estas] medidas".
La principal queja de las plataformas de voluntarios que socorrieron a los animales en la Isla Bonita ha sido siempre que "no hubo un plan de evacuación" de animales. Y no lo hubo, precisamente, porque hasta este miércoles no estaba contemplado específicamente en los protocolos de Protección Civil.
El presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, aseguró en una entrevista para Atlántico Hoy que "el cabildo elaboró un plan de evacuación de animales, pero principalmente de las granjas que teníamos censadas" ante la inminencia de la erupción. Respecto al ganado no censado y animales domésticos, Hernández Zapara reconoció que "cada vecino llevó a cabo la evacuación de sus pertenencias y tuvo que organizar cómo evacuar a sus animales".
Visión "anacrónica" de los animales
El decreto, emanado de la Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad dirigida por Julio Pérez, especifica que "no puede obviarse la visión anacrónica de los animales en nuestro Código Civil, propia de un texto legal de finales del siglo XIX, que los consideraba como bienes, semovientes, apropiables y fructíferos, visión esta que estaba muy alejada de la creciente sensibilidad animalista del presente siglo y que distaba mucho de las Directivas Europeas y de las normativas sectoriales estatales y autonómicas reguladoras de la protección de los animales".
Protección Civil, tradicionalmente, ha servido para la protección de las personas y de los bienes de estas ante los distintos tipos de emergencia y catástrofes. Según el Gobierno de Canarias, "ello no implica necesariamente que dicho objetivo prioritario, una vez garantizado, no resulte compatible con la simultánea adopción, de ser posible, de medidas preventivas o de intervención complementarias que coadyuven a la protección de los animales cuya vida corra inminente peligro".
Unificar criterios
Dentro de las competencias que le confiere la Ley, el Gobierno de Canarias ha decidido ampliar el PLATECA con un octavo anexo que recoge las pautas, la metodología, los instrumentos y la logística necesaria para adoptar medidas de actuación frente a los animales en situaciones de emergencia.
Para evitar el caos en las evacuaciones, como en las sufridas en La Palma, esta modificación busca "unificar criterios de actuación y establecer metodologías de trabajo y criterios de gestión homogéneos, antes, durante y después de una emergencia".
Catálogos y censos
El protocolo pretende, entre otras acciones, elaborar un catálogo de centros de protección animal o zonas habilitadas para el alojamiento temporal de los animales, con zonas especiales para animales peligrosos, así como censar a todos los animales de las islas y catalogar los medios de transporte disponibles para moverlos de un punto a otro.
Además, el nuevo protocolo pretende divulgar entre la población civil consejos y recomendaciones sobre cómo actuar con los animales, tanto domésticos como salvajes, en caso de desastre natural.