Canarias es la primera comunidad autónoma española en contar con Terapia Ocupacional en el ámbito de la educación interviniendo de manera pionera como profesionales sanitarios. Si en 2017 fueron tratados unos 600 alumnos en el ámbito educacional, el año pasado 2023 los 18 terapeutas ocupacionales destinados al sector educacional asistieron a más de 800 alumnos. Se espera que durante el presente curso se eleve el número del alumnado.
Son datos que se han dado a conocer en la cuarta edición de las jornadas autonómicas de los terapeutas que hoy sábado, día 26 de octubre, se desarrollan en la sede de la Universidad Fernando Pessoa de Santa María de Guía, en la isla e Gran Canaria, cuyo programa aborda la terapia ocupacional en el ámbito educativo en Canarias.
Isabel Valido, presidenta de Colegio Profesional de Terapeutas Ocupacionales de Canarias, ha explicado en el contexto de esta iniciativa que los terapeutas ocupacionales “contribuimos a dar respuesta a la diversidad y la inclusión como referencia amplia.
La diversidad
Los terapeutas ocupacionales a través de su trabajo en el ámbito educativo, contribuyen a dar respuesta a los principios fundamentales de la atención a la diversidad, promoviendo así la inclusión, la cual se establece como un marco de referencia amplio sobre los derechos de las personas, en este caso, menores con necesidades educativas especiales en el desempeño escolar, garantizando así y de forma conjunta con el cuerpo docente, el acceso al currículum del alumno, pero también entendiendo y acompañando a la familia y compañeros, en el tránsito a la vida adulta”, señaló.
Marta Salcedo, psicóloga y terapeuta ocupacional, avanzó en la primera ponencia presentada en las jornadas titulada 'Abordaje de la terapia ocupacional en el ámbito canario', cómo era el día a día en el trabajo del terapeuta ocupacional en los centros escolares en Canarias, las pautas de intervención, los alumnos a los que tratar y la importancia de trabajar codo con codo con los tutores, profesores y los médicos de los niños y niñas.
“Se trata de un alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo y dificultades especiales de aprendizaje, pero muchos de ellos con altas capacidades intelectuales, con trastorno con déficit de atención con o sin hiperactividad, dificultades en el ámbito de la comunicación o el lenguaje, discapacidad motora o intelectual, trastornos graves de conducta, discapacidad visual o discapacidad auditiva”, subrayó. Para dar respuesta a la diversidad del alumnado existen medidas de carácter ordinario o extraordinario, adaptaciones de acceso o adaptaciones de currículo.
Máxima autonomía
La figura del terapeuta ocupacional se asienta como agente en el sistema educativo, aunque es más conocido su trabajo en el ámbito sanitario. La jornada a puesto de manifiesto que con el alumnado que requiere necesidades especiales hay que extender el tiempo de intervención desde los dos a los 21 años.
“Por ello es vital planificar y ejecutar el Programa de Intervención Educativa del Terapeuta Ocupacional (PIETO) que permite lograr la máxima autonomía en las actividades cotidianas. Coordinarse con los servicios médicos y ortopédicos que intervienen con cada alumno o alumna para intercambiar datos respecto a su programa y evolución”, comentó Salcedo. Maru Márquez, directora del grado de Terapeuta Ocupacional de la Universidad Fernando Pessoa, destacó la importancia de dar visibilidad a la profesión en todas las áreas de su competencia.