Canarias, comunidad que en la actualidad acoge a más de 2.500 menores inmigrantes no acompañados, necesitaría derivar a 800 niños a centros de la Península para tener capacidad y poder seguir atendiendo a las personas que previsiblemente continuarán llegando a las costas de las islas.La directora general de Protección a la Infancia y la Familia de Gobierno de Canarias, Iratxe Serrano, explica en una entrevista a Efe que esta cifra es "una utopía" debido a la dificultad con la que Canarias se encuentra para llevar a cabo estos traslados por problemas derivados de la pandemia y también burocráticos.
La solidaridad del resto de comunidades
Sin embargo, estas derivaciones, que ante una falta de normativa dependen de
la solidaridad del resto de comunidades, permitirían que
Canarias pudiese atender a los menores de forma "más desahogada" y ofrecerles así una atención que les corresponde por ley de mayor calidad.Según detalla la directora general, un total de 212 menores extranjeros no acompañados saldrán de
Canarias a la Península desde marzo de 2021 hasta finales de septiembre, mes en el que partirán los 50 jóvenes que están pendientes de pruebas
PCR y billetes para viajar a
Cantabria, Galicia, País Vasco y Madrid.
Menores extranjeros no acompañados
Entre los menores extranjeros no acompañados y
tutelados por el Gobierno de Canarias se encuentran 57 niñas, entre ellas, la más pequeña, una
subsahariana de tres años que llegó hace varios días sola en patera a
Fuerteventura, donde permanece en cuarentena hasta ser trasladada al hogar de una
familia de acogida en las islas.Las cifras hablan por sí solas:
Canarias ha recibido durante los últimos 17 días la llegada diaria de pateras, la mayoría de ellas con niños, sobre todo a
Gran Canaria, isla que de media recibe cinco menores al día.