El mayor número de disoluciones matrimoniales por cada 100.000 habitantes en lo que va de año se ha registrado en Canarias, con 53,2; seguida de La Rioja (47,9), la Comunidad Valenciana (46,4), Andalucía (44,6), Murcia (44), Baleares (43,5), Asturias (42,4) y Cataluña (41,9), todas por encima de la media nacional, que fue de 41,2.
Los divorcios y las separaciones aumentaron en 2021, tras el año del confinamiento, pero este 2022 han retomado la tendencia a la baja de ejercicios anteriores: en el tercer trimestre se registraron 19.501 disoluciones matrimoniales en los órganos judiciales, un 3,1 % menos que el mismo periodo del año previo.
Descienden menos que en el segundo trimestre
Según los datos difundidos este lunes por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el ritmo de descenso fue sin embargo inferior al del segundo trimestre del año, que fue del 8,8 %.
Cayeron más las separaciones que los divorcios y las demandas de nulidad siguen siendo casi testimoniales: hubo 17 en el tercer trimestre, un 19 % menos que en año anterior.
En el periodo en estudio se presentaron 11.321 divorcios de mutuo acuerdo (un 3,8 % menos), 7.413 demandas de divorcios contenciosos (un 1,4 % menos); 511 separaciones consensuadas (un 8,1 % menos); y 239 separaciones contenciosas (un 9,1 % más baja que la registrada hace un año).
En el tercer trimestre también cayeron las demandas de modificación de medidas en procesos de separación y divorcio y de medidas de guardia, custodia y alimento de hijos no matrimoniales. Solo subieron en este último caso cuando se trataba de procedimientos no consensuados.