El Gobierno de Canarias ha levantado este lunes la alerta máxima y, con ella, la recomendación de suspender las actividades escolares. El presidente Ángel Victor Torres ha confirmado que "mañana se recuperará la normalidad en el ámbito educativo", por lo que se podrán retomar las clases con normalidad. Además, las islas de Tenerfie, Gran Canaria, La Palma, La Gomera y El Hierro dejarán atrás la situación de alerta máxima, mientras que las islas de Lanzarote y Fuerteventura estarán en situación de prealerta.
"La alerta máxima decae a partir de las 12 horas de la mañana de hoy lunes, pasando a alerta. Con ello se recuperarán en las próximas horas las actividades acorde a las competencias de cada administración. Y mañana tendremos normalidad educativa. Volverán las niñas, los niños y los jóvenes a las aulas. Canarias recupera las clases en la mañana del martes", anunció el presidente.
Récord de lluvias
A lo largo del fin de semana se ha batido el récord de precipitaciones, recogiendo en algunas zonas hasta 300 litros por metro cuadrado. "Ha llovido más en septiembre del año 2022 que en todos los meses de septiembre de los que tenemos conocimientos históricos. Incluso en un solo día ha llovido más que en muchísimos meses de septiembre juntos", reveló Torres. La noche del domingo registró algunos puntos que sufrieron una fuerte descarga de agua, "como por ejemplo el sur de Gran Canaria con una descarga de 30 litros en una hora", recalcó Torres.
A partir de mañana el tiempo volverá a la normalidad y los efectos de la borrasca subtropical permitirán que se eliminen los avisos a lo largo del día en la mayoría de las islas. David Suárez, delegado de la Agencia Estatal de Meterología (AEMET) en Canarias, advierte de que "el riesgo disminuye pero las precipitaciones pueden seguir". El anticiclón está situado en las Azores y por tanto se volverá a la estabilidad climática a partir de la jornada del martes.
Afecciones
Entre el sábado y el domingo se resgistraron más de 1.400 incidentes. Las carreteras se quedaron vacías desde la llegada de Hermine, que dio paso a numerosas escorrentías, daños personales, fallos eléctricos, luces apagadas en las calles, semáforos que dejaban de funcionar, caída de árboles, desprendimientos de rocas, colisiones y numerosas inundaciones. A partir de las 12 del mediodia todas las islas dejarán de estar en alerta máxima.
En torno a 400 familias permanecen sin electricidad en algunos puntos de las islas debido a la borrasca Hermine, comentó Torres. Ha habido también importante afección en los aeropuerto, con la mitad de los vuelos cancelados durante el domingo y y otros 70 este lunes por la mañana a pesar de la mejora de las condiciones meteorológicas. La isla de La Palma y La Aldea, en Gran Canaria, son dos zonas que trabajan en recuperarse en los daños producidos por las abundantes precipitaciones.
La lluvia intensa a lo largo de la mañana en el sur de Gran Canaria han forzado al desalojo de 60 personas que finalmente ya han podido regresar a sus hogares. Tal y como aseguró Marta Moreno, subdirectora de Protección Civil y Emergencias del Gobierno de Canarias, "el riesgo de desprendimientos continúa aunque las lluvias disminuyan", por lo que hay que seguir extremando las precauciones.
El presidente del Gobierno de Canarias celebra que no haya habido "daños personales que lamentar. Ni físicos, ni graves consecuencias derivadas de la caída de agua a lo largo de este fin de semana".