Canarias ha desplegado solo a medias la libre elección de médico en pleno debate sobre la falta de facultativos con la satisfacción del paciente a mínimos: es la más baja de España. El Gobierno autonómico avanzó que los ciudadanos de las siete islas podrían elegir especialista en 2016, pero siete años después, no lo ha concretado. Por ello, los isleños solo pueden designar a su médico de familia o el pediatra para sus hijos.
El Archipiélago fía el derecho a la libertad sanitaria a la ley 11/1994 de Ordenación Sanitaria, que abrió la puerta a elegir médico de familia, pediatra, psiquiatra y tocoginecólogo. Doce años después, en 2016, el Servicio Canaria de la Salud (SCS) avanzó que ampliaría ese derecho a los especialistas, como ya ocurre, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, donde la satisfacción del paciente se ha disparado por varios factores, incluida la libre elección.
La peor satisfacción del paciente de España
Ese bloqueo a optar a médico ha colocado a Canarias entre las comunidades autónomas menos garantistas. Lo ha confirmado el Instituto Coordenadas, que afea a esta región y también a Islas Baleares que no hayan extendido un derecho que sí rige en la región que gobierna Isabel Díaz Ayuso (PP) o en La Rioja.
Tenga ello relación o no, la sanidad canaria presenta los peores índices de satisfacción del paciente de España. En 2021, últimas cifras disponibles según el Ministerio de Sanidad y Consumo, solo el 54,5% de los censados en las siete islas aseguraba que el sistema asistencial funcionaba bien o bastante bien. La cifra era doce puntos inferior a la media nacional (72,1%), o 25 puntos más baja que la de Islas Baleares (81,7%).
Colegio de Médicos: “Faltan profesionales y hay mucha burocracia”
En relación a ello, el presidente del Colegio de Médicos de Tenerife, Rodrigo Martín, ha constatado que “la ley dice que el paciente tiene derecho a la libre elección, aunque hay problemas para garantizarlo”. Estas dificultades se centran en “la falta de médicos por vacantes, vacaciones, enfermedad o por el tipo de jornada” y en la “excesiva burocracia” del sistema. El también presidente del Consejo de Colegios –que rota cada dos años entre Tenerife y Las Palmas—se muestra partidario de que “un solo médico sea el referente en atención primaria y hospitalaria” para evitar duplicidades.
El doctor Martín le llama la “continuidad asistencial”, y asegura que es positiva para el paciente pero también para el sistema, pues “evita duplicidades, como repetición de pruebas”. Según el galeno, “un solo médico, que elija el usuario, debería ser el único que se comunicara con él desde “el ambulatorio, el centro de primaria de especialidades (CAE) al hospital”. Ello no ocurre por la rotación de profesionales citada y por las ineficiencias del sistema, se queja.
Médicos de familia: “En teoría está muy bien, pero es complicado aplicarlo”
A su vez, desde la Sociedad Española de Médicos de Familia y Generales (SEMG), corroboran que no siempre se garantiza el derecho a la elección, que recogen las leyes fundamentales del sistema nacional, como la General de Sanidad de 1986. “En teoría es esencial tener a un médico que nos genere confianza”, admite José Luis Cabal, presidente de la sección canaria de la asociación. Pero no siempre ocurre. “Los médicos de primaria tienen cupos. Si se llenan sus cupos de pacientes, no puedes elegirlos salvo que ellos lo permitan. Y los límites los fijan las direcciones del ambulatorios”, describe.
De hecho, si un médico es muy elegido por los usuarios “tendrá lista de espera para una primera visita de siete o diez días”, alerta Cabal, que considera que “sí hay suficientes médicos” para garantizar ese derecho. En cuanto al médico especialista, el representante admite que “por ahora no se puede elegir, el hospital va asignado en función de la zona en la que vives”.
Asociación de facultativos: “Ni nosotros sabemos a qué hospital irán”
Por su parte, Elena Pérez, portavoz de la Asociación Canaria de Médicos de Familia (Amapcan), admite que “cuando en atención primaria derivamos a un paciente al especialista, ni nosotros sabemos a qué hospital irá”. Eso sí, el enfermo “tendrá siempre derecho a una segunda opinión si no queja satisfecho con la primera”. La doctora Pérez confirma que los cupos de pacientes por médico en Canarias “son muy elevados, del 90%”, por lo que se complica la posibilidad de elegir al facultativo de cabecera.
¿Se cumple pues el derecho? “En general, sí. Pero el paciente solo puede designar a esta o aquella unidad de atención familiar (UAF), que compone un médico y una enfermera, no puede optar por un profesional de un equipo y otro de otra”, recuerda.
Satse: “El paciente debería poder elegir a su enfermero”
Este último extremo, la elección de enfermero, es lo que precisamente echa de menos en Canarias Satse. El principal sindicato de enfermería de España reclama al Gobierno canario que “amplíe el derecho a la libre elección del paciente a la enfermería”. De hecho, el Ejecutivo regional se lo planteó en un pasado. “Pero luego vinieron la pandemia y las ofertas públicas de empleo (OPE) y no se concretó en nada, seguimos solo con la opción a médico”, protesta Leopoldo Cejas-Fuentes, secretario general de esta agrupación en el Archipiélago.
Bajo el punto de vista de este sanitario, elegir libremente a todos los profesionales que le tratarán, también los enfermeros de familia, “garantiza, en efecto, su derecho a la libre elección, sí, pero también blinda que la prestación sea acorde a las necesidades”. Según él, pues, ampliar el derecho “tiene lógica también desde el punto de vista de la profesionalidad”. Por el momento, sin embargo, Satse tiene “pocas expectativas” de que el Gobierno de las siete islas aborde esta cuestión.