Cuesta creer las cifras de contagios por covid-19 que Canarias y el resto de España registraban cuando el 21 de junio terminó el anterior estado de alarma, ahora recuperado ante la falta de control de infecciones en el conjunto del país, no tanto en el archipiélago. Uno de los parámetros más utilizados para medir la evolución de las infecciones por el coronavirus, que parecía estar bajo control aquel lejano 21 de junio, es la incidencia acumulada (IA) en 14 días, es decir el número de casos diagnosticados en un territorio en los 14 días anteriores.Entonces eran 2,09 casos en 14 días en Canarias, región que ahora se considera afortunada porque solamente detecta 81,41 casos, según el último recuento del Ministerio de Sanidad correspondiente al viernes 23 de octubre. Esa satisfacción local se explica por la diferencia con la media del conjunto de España, más aún si la comparación se realiza con las comunidades más afectadas.En el conjunto de España, aquel 21 de junio se habían detectado 8,08 casos por 100.000 habitantes en los 14 días anteriores. Eran cerca de cuatro veces más que los datos de Canarias, más o menos como ahora, pero tampoco esos casos sonaban alarmantes al lado de los 361,66 diagnósticos por 100.000 habitantes en 14 días medidos el pasado viernes para el conjunto del país.En la nueva escala o semáforo de esta pandemia acordada entre el Ministerio de Sanidad y la mayoría de comunidades autónomas coincidiendo con la aprobación del nuevo estado de alarma, la incidencia acumulada de casos diagnosticados en 14 días es uno de los ocho factores para situar a cada región en uno u otro de los niveles de riesgo. Atendiendo a ese único factor, el nivel de riego extremo se situaría en más de 250 casos, el riesgo alto entre 150 y 250, el riesgo medio entre 50 y 150, el riesgo bajo entre 25 y 50 y el estadio "nueva normalidad" por debajo de 25.El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estableció el reto colectivo de esta alarma en bajar de 25 casos y recuperar esa nueva normalidad, una meta en la que el país estaba el 21 de junio y de la que actualmente Canarias es la comunidad que más al alcance la tiene.Y sin embargo, Canarias sigue, de acuerdo con ese parámetro, en zona de riesgo medio, con la zona de riesgo bajo a la vista y lejos del riesgo alto o incluso del riesgo extremo en el que se sitúa España como país. Pero el camino ha estado lleno de preocupación desde ese 21 de junio, en el que Canarias y España estaban muy lejos de esa barrera de 25 casos que supuso abandonar la nueva normalidad para subirse en la montaña rusa de los contagios.
En el conjunto de España, los contagios promocionaron el 15 de septiembre a la zona de riesgo extremo, al superarse los 250 casos, y siguen en ella con los 361,66 diagnósticos por 100.000 del viernes 23 de octubre, la cifra más alta de la segunda ola.Pero en Canarias, desde ese techo del 7 de septiembre, empezó un declinar sostenido y mientras España pasaba de riesgo alto a riesgo extremo las islas retrocedían de riesgo alto a riesgo medio el 18 de septiembre, al bajar de los 150 casos.Con sus actuales 81,41 casos, Canarias sigue en esa situación de riesgo medio aplicando únicamente el parámetro de casos diagnosticados en 14 días por 100.000 habitantes en este comienzo del estado de alarma, con vistas a situarse en riesgo bajo si consigue bajar de 50 casos y de alcanzar de nuevo una "nueva normalidad" si baja de 25.