En los últimos 20 años Canarias ha crecido en unas 600.000 personas. Esta realidad se llena de matices si se ahonda en cuáles son los territorios que efectivamente han ganado población. Mientras que las islas occidentales ven cómo sus habitantes cada vez son menos, las islas orientales no dejan de crecer. Una situación que si bien ha sido paulatina, ha tomado al Gobierno de Canarias con todo por hacer para afrontar lo que se conoce como el reto demográfico.
En los últimos 20 años, el municipio de Canarias que más población ha perdido es Artenara, con el 34% de su población, seguida de la vecina Tejeda donde ha caído el 29%, según los datos del Instituto Canario de Estadística. Las zonas rurales, como los municipios anteriormente mencionados, son las más afectadas por la despoblación en general. Se ve en la pérdida de población que han sufrido los municipios del norte de La Palma y Tenerife, pero también en municipios como Agulo y Hermigua en La Gomera.
El factor turístico
La gran diferencia está en el otro lado del Archipiélago. Fuerteventura ha ganado en los últimos 20 años un 99% de población, mientras que Lanzarote un 66%. Pero más preocupantes son los datos si se analizan por municipios. En el turístico Yaiza, la población ha crecido el 227%, mientras que en Antigua lo ha hecho el 168% y en La Oliva el 164%.
Pero el crecimiento de las zonas turísticas también se da en las islas capitales. Adeje, en el sur de Tenerife, es el municipio que más ha visto crecer su población tanto porcentualmente, con el 251%, como en cifras, con 35.263 personas más que hace 20 años. Sus vecinos también han sufrido ese aumento: Arona en 44.566 personas, es decir, el 116%, San Miguel en 14.600 (199%) y Granadilla de Abona en 32.124 (158%).
Por su parte, en Gran Canaria el aumento de población en las zonas turísticas también se ha registrado, aunque no tan alto como en Tenerife. Mogán ha crecido en población el 54%, lo que implica 7.195 más; en San Bartolomé de Tirajana, con casi 13.000 personas más la población ha aumentado el 32% y en Santa Lucía de Tirajana, con 29.586 residentes más la población ha crecido el 65%.
Reto imprevisto
Esta variación de las poblaciones residentes y su impacto en la planificación de los servicios y de las infraestructuras ha tomado a las administraciones sin una estrategia de actuación. El reto demográfico es un concepto relativamente nuevo para Canarias si se tiene en cuenta, por ejemplo, que no existía una comisión parlamentaria para afrontarlo hasta la legislatura pasada. Sobre la estrategia que va a seguir el Gobierno de Canarias al respecto ha sido interpelado el consejero de Política Territorial, Manuel Miranda, durante una comparecencia en el Parlamento de Canarias.
Tal y como ha apuntado Miranda el reto demográfico tiene una doble vertiente en Canarias, “por un lado islas que no tienen ese potencial económico debido a que no son islas exclusivamente turísticas”, luego las islas capitalinas, donde se concentran las zonas urbanas, y las islas orientales que “tienen unos problemas de población muy importantes que están tensionando todas las infraestructuras y servicios”.
Hacia la estrategia
Para armar las estrategias que deberá seguir Canarias en este ámbito, el consejero ha apuntado que actualmente se trabaja en el reto demográfico a través de la comisión parlamentaria, en la que participan expertos geógrafos y economistas; la comisión creada tras la I Conferencia de Presidentes, que tendrá que presentar sus conclusiones después del verano y la futura reunión que mantendrá el Gobierno de Canarias con los municipios de menos de 10.000 habitantes.
Los tres ámbitos anteriormente señalados forman parte del “trabajo externo” de la consejería, pero Miranda ha apuntado que existe un trabajo interno que se apoya en los trabajos realizados por las empresas públicas Gesplan y Grafcan. Justo respecto a la primera empresa, ha indicado Miranda que ya se había iniciado un trabajo centrado en “intentar solucionar el problema de reto demográfico que tienen las islas occidentales”. Sin embargo, ha señalado que también “existe otra situación”, en relación a la carga demográfica en las islas orientales y capitalinas, por lo que también estudian ahora esta cuestión.
La identificación
Con medios propios de la consejería, ha informado que están trabajando en la identificación de los espacios demográficos, “los intensamente ocupados, los que están desde el punto de vista equilibrados y aquellos que tienen un estancamiento y una despoblación”. En segundo lugar también se está trabajando para que el reto demográfico “inspire” la modificación de la ley del suelo. Asimismo ha indicado que trabajan en la creación de un observatorio “donde podamos unificar datos para la buena gobernanza y planificación correcta”.
Respecto a los municipios menos poblados ha indicado que se está haciendo una recopilación “de indicadores claves” para el diagnóstico en la toma de decisiones, también ha indicado que se está contactando con las administraciones de los municipios de menos de 5.000 habitantes para conocer “de primera mano” a través de los agentes sociales las dificultades de población que tienen.
Por último, el consejero ha señalado que están elaborando un borrador que incluye las dificultades que presentan los municipios de menos de 10.000 habitantes. Ha indicado que se está elaborando el documento, que se centra en cuatro ámbitos: Patrimonio natural, territorio, paisaje y biodiversidad, Patrimonio Cultural, Cohesión del modelo territorial y Gobernanza y cohesión económica y social. También ha indicado que se está trabajando en la misma línea con los “municipios tensionados”.