Desde las camareras de piso a la limpieza: la realidad de los trabajos altamente feminizados

De los 78.044 contratos de personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos, el 21,35% son hombres y el 78,65% mujeres

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Una camarera de piso en su puesto de trabajo. / ARCHIVO EFE
Una camarera de piso en su puesto de trabajo. / ARCHIVO EFE

La diferencia entre la cifra de mujeres y hombres que trabajan en puestos de limpieza sigue siendo muy latente en Canarias. De hecho, un 70% de las personas que se dedican a ello son mujeres mientras que un 30% son hombres, y en el caso de los hoteles ellas son las que copan esos puestos. Pero el verdadero problema viene con que, dentro de las tablas salariales de los convenios colectivos, denuncian que son los puestos que están peor remunerados. 

Según el informe 'Mercado de Trabajo y sexo' elaborado por el Observatorio de Empleo de Canarias (Obecan) en el marco del 8M, de los 78.044 contratos de personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos, el 21,35% de los trabajadores son hombres y el 78,65% mujeres. Además, un 83% de las mujeres que están inactivas es porque se dedican a las labores del hogar.

Los datos generales, compartidos también por la Consejería de Empleo del Gobierno de Canarias, muestran varias profesiones donde predominan las mujeres, como por ejemplo educación infantil, con una cifra del 92,4%, sumándose así los cuidados personales a domicilio, la imagen personal o las propias funciones de limpieza. La construcción y la industria son las profesiones que menos presencia de mujeres tienen. 

La limpieza, donde hay más contratos entre las profesiones feminizadas

El mismo informe 'Mercado de Trabajo y sexo' apunta cerca de 20 ocupaciones entre las más feminizadas. Esta lista la encabezan los técnicos en Educación Infantil, cuidadores de niños en guarderías y centros educativos, maestros de Educación Infantil y especialistas en tratamientos de estética, bienestar y afines, donde más de un 90% son mujeres.

En cuidados personales a domicilio, técnicos superiores en higiene bucodental, psicólogos, empleados domésticos, auxiliares de enfermería de atención primaria, profesionales del trabajo y la educación social, así como auxiliares de enfermería hospitalaria, odontólogos y estomatólogos, técnicos auxiliares de farmacia y terapeutas ocupacionales, más de un 80% también son trabajadoras. 

Mientras, más de un 78% de ellas predominan en sectores como profesores de enseñanza no reglada de idiomas, especialistas en métodos didácticos y pedagógicos, limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos y de los cuidados a las personas en servicios de salud. Pero cabe destacar que, en el caso de la limpieza, el número de contratos es mucho mayor que el de otras profesiones con 78.044 personas contratadas de las cuales el 78,65% son mujeres. El segundo número de contratos más alto en profesiones feminizadas es 4.922, que son los cuidadores en guarderías. 

Brecha salarial 

En cuanto a la feminización del sector de la limpieza, la técnico de la Oficina de Igualdad de UGT Canarias, Mercedes García, explica a Atlántico Hoy que las mujeres que se dedican a este sector en las Islas rondan un 70% mientras que los hombres son un 30%. "En el caso de los hoteles ellas son las que copan esos puestos, que además dentro de las tablas salariales de los convenios colectivos son los puestos que están peor remunerados. De hecho un piscinero, que es un puesto masculinizado, va a cobrar más que una limpiadora, cuando deberían tener una retribución de igual valor". En este sentido ha resaltado la importancia del Decreto de la Igualdad Retributiva.

Además esto no solo ocurre en el sector hotelero, también en la limpieza en general. "Nosotras hemos hecho planes de igualdad para empresas de limpieza que tienen a 258 mujeres trabajando y 58 hombres. Son trabajos con baja remuneración y siguen siendo altamente feminizados", señala. 

Por su parte, a las camareras de piso se suma que se trata de una profesión que ha requerido históricamente una mejora de sus condiciones laborales como que se reconozca su jubilación a los 58 años. Mónica García, presidenta de Kellys Union Tenerife, recuerda que las camareras de piso se enfrentan a diario a situaciones como la sobrecarga laboral o el desarrollo de enfermedades profesionales, además de una brecha salarial muy latente. "En el grupo 4, que es a donde pertenecemos, un camarero de sala gana más que una camarera de piso", asegura a Atlántico Hoy. 

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